Los días de Android, como lo conocemos, pueden estar contados
Cuando Google anunció, hace ya varios días, que comenzaría a limitar el acceso de Huawei a nuevas versiones de Android y a los servicios de Google en cumplimiento de las directrices del Gobierno Trump, todas las miradas se posaron sobre Huawei y el futuro de su división de smartphones.
Pero este post no es sobre el futuro de Huawei. Es sobre el futuro de Android y, lo que creo, es el comienzo del fin para el sistema operativo más usado en el planeta. O por lo menos para el modelo actual de Google con Android a nivel mundial.
4 cosas para tener en cuenta
Para comprender bien el panorama de lo que ha pasado y de lo que creo vendrá, hay que entender 4 temas primero:
- Android no fue desarrollado por Google. Fue desarrollado por un pequeño startup llamado Android Inc, el cual Google compró en 2005.
- Android está basado en una versión modificada del kernel de Linux y varios otros componentes y librerías de código abierto, dentro de los cuales se destaca Java.
- Basado en la licencia original de Linux (y en la de Java), cualquier modificación que se haga de Android debe ser open source y debe entregársele a la comunidad para su uso sin ningún costo.
- Encima del código de Android, que es gratuito y hace parte del Android Open Source Platform (AOSP), Google ha construido un sinnúmero de integraciones, frameworks, aplicaciones y servicios que hacen del Android que la mayoría de nosotros usamos, lo que es hoy (en China es diferente).
Hablemos de las versiones “No Autorizadas” (Forks) de Android
Un Fork de Android, o versión bifurcada, es una versión de Android que cualquier compañía puede desarrollar gracias a la licencia open source del AOSP y que está basada en cualquiera de las versiones anteriores que Android Inc, Google o cualquiera que la haya desarrollado haya puesto a disposición de la comunidad.
El Fork de Android más conocido y utilizado (fuera de China) es FireOS, el sistema operativo de Amazon para sus eReaders, tabletas y FireTVs.
Pero no es el único. En China e India hay decenas de variaciones de Android sobre los que corren algunos de los dispositivos más económicos que hay en el mercado.
Hablemos de las recientes investigaciones anti-monopolio asociadas con Android
En Julio del 2018 la Comisión Europea emitió un fallo acusando a Google de exhibir “comportamientos anti-competitivos” en relación con los requerimientos para el uso de Android por parte de sus OEMs (aquellos fabricantes de hardware que usan Android en sus dispositivos móviles).
El fallo venía acompañado de una multa por €4,340 millones.
Fine of €4,34 bn to @Google for 3 types of illegal restrictions on the use of Android. In this way it has cemented the dominance of its search engine. Denying rivals a chance to innovate and compete on the merits. It’s illegal under EU antitrust rules. @Google now has to stop it
— Margrethe Vestager (@vestager) July 18, 2018
El fallo se enfocó en 3 prácticas ilegales:
- La obligación de tener que instalar Chrome y Search como pre-requisito para utilizar la tienda de aplicaciones de Google, el Google Play Store.
- Los pagos hechos por Google a varios de los más importantes OEMs y Operadores Móviles para que se preinstalara en los dispositivos que venden sólo la aplicación de búsquedas web y el navegador de Google (Search y Chrome), y
- La prohibición de parte de Google del uso de versiones no autorizadas de Android (los Forks de los que hablamos arriba) si se pretendía utilizar los componentes de Google Mobile Services (GMail, YouTube, Maps, etc) en dichos dispositivos.
Derivado de esta multa, Google comenzó a cobrar un fee a sus OEMS por el uso de Android (solo en Europa) y a permitir tanto a los OEMs como a los usuarios finales escoger qué navegador y que herramienta de búsqueda querían establecer como predeterminada en sus dispositivos.
Pero quedó claro que (a) Android es demasiado grande y (b) Google se aprovechó de su posición dominante para aplastar cualquier intento de competencia.
A esta investigación se suma otra abierta por la Competition Commission of India (CCI) por el abuso de la posición dominante de Android para bloquear servicios rivales de la cual no se sabe aún los resultados.
Hablemos del efecto Trump
La decisión del Gobierno Trump de declarar un estado de emergencia de seguridad nacional y de incluir a Huawei (y a 70 de sus subsidiarias y afiliadas) en el Entity List ha creado un tsunami triple.
Por un lado, en China, el fervor nacionalista ha llevado a millones de ciudadanos a reemplazar los teléfonos de otras marcas -en especial los de Apple- por dispositivos Huawei. Y varias compañías han decidido financiar (hasta en un 100%) dichos reemplazos.
Ah! Y a cosas como esta. Un video en el que varios niños cantan la “Belleza de Huawei” y que se ha vuelto viral en redes en dicho país:
How Chinese residents show their support to #Huawei? Singing! A video “Huawei Beauty” which features children singing lyrics supporting Huawei went viral. Lyrics include “we love our country, we love homegrown brand Huawei” and “China’s homegrown chips are the most valuable one.” pic.twitter.com/kx5sUGV5Qs
— Global Times (@globaltimesnews) February 27, 2019
Si quiere cantar al son de la melodía aquí está la mejor traducción que conseguimos de la letra de la canción.
Por el otro, otras compañías Chinas como Xiaomi, Vivo y Oppo (por mencionar sólo las 3 más importantes) han comenzado a preguntarse si pueden seguir dependiendo de Android en un ambiente con tanta incertidumbre geo-política, en el que el Gobierno Norteamericano está empeñado en frenar, a toda costa, el desarrollo tecnológico de China y de sus compañías (nadie quiere ser el siguiente ZTE).
Y para terminar, la aseveración de la mayoría de los medios de comunicación y expertos en telecomunicaciones de que “el negocio de dispositivos móviles de Huawei sin Android se derrumbará”, no ayuda a la apelación que de la multa de los €4,340 millones ha interpuesto Google ante la Comisión Europea.
Al contrario, puede terminar siendo la prueba que falta para que la Unión Europea tome decisiones más drásticas (ver abajo, Escenario Post-Apocalíptico #1)
Hablemos de Hongmeng OS
Huawei viene trabajando en su propio sistema operativo desde hace más de 5 años. En realidad, su desarrollo comenzó en el 2012 cuando los problemas de ZTE con el Gobierno Norteamericano comenzaron a dilucidarse.
Hongmeng OS estará listo, según Richard Yu el CEO de la división de consumo de Huawei, en el otoño y podría comenzar a ser utilizado en China antes de Noviembre y en el resto del mundo el próximo año (la razón de la demora fuera de China está seguramente relacionada con el reemplazo de los Google Mobile Services que en China no se utilizan).
El ejecutivo también confirmó que Hongmeng OS es un fork de Android basado en el AOSP y, por lo tanto, todas las aplicaciones existentes para Android deben funcionar de manera transparente.
Todo apunta a Hongmeng OS no estará limitado a smartphones y tabletas sino que servirá en todas clase de dispositivos, desde relojes inteligentes hasta computadores.
En reemplazo del Play Store, el nuevo sistema operativo traerá App Gallery, la tienda de aplicaciones de Huawei (que ya viene instalada en los dispositivos actuales de la compañía). Pero también existe la posibilidad de que incluya Aptoide, una tienda que tiene más de 900 millones de aplicaciones y 200 millones de usuarios, especialmente en el continente asiático.
Escenario Apocalíptico #1 – La UE toma medidas “nucleares”
Por años la Unión Europea ha venido quejándose de las prácticas anti-monopolísticas de Google y le ha impuesto varias multas y restricciones. Pero los temas persisten.
Con todo lo ocurrido, y lo que hablamos arriba, puede que decida tomar un camino diferente al de las multas.
Pueda que decida que Android es demasiado grande para el bien de todos y que el control que ejerce Google sobre su desarrollo y comercialización es excesivo y tome acciones como el desmembramiento de Android de Google o la eliminación de cualquier restricción de uso de versiones bifurcadas y otros servicios con Android dentro de su territorio.
(No se le ovlide que Europa representa cerca del 30% del total de usuarios de Android del mundo).
Escenario Apocalíptico #2 – Un bloque Chino sin igual
Pueda que Huawei, por sí solo, no pueda sobrevivir sin el Android “oficial” y sin los servicios de Google que la compañía ha dicho dejará de prestarle.
Pero si Huawei, con el apoyo del Gobierno Chino, establece una alianza con Xiaomi, Vivo y Oppo para dinamizar el mercado a partir de una versión de Android común -el Hongmeng OS?- las cosas pueden cambiar.
Sumados Huawei, Xiaomi, Vivo y Oppo vendieron un poco más de 500 millones de smartphones en el 2018 y, al primer trimestre del 2019, ostentan una participación de mercado superior al 35% (la participación de Samsung, el líder en ventas, es de 20.8%).
¿Qué tan difícil es para una alianza de este tipo y con este tamaño, con el apoyo del Gobierno Chino (¿y del Europeo?), generar una alternativa para servicios nativos como Google Maps o YouTube, los cuales pueden seguir siendo utilizados por los usuarios directamente desde sus páginas web sin restricciones?
Cero. Es algo que, en palabras de Richard Yu “puede estar listo para Q1 o Q2 del próximo año”.
Escenario Apocalíptico #3 – Samsung decide tomar su propio camino
Este escenario puede que incluya o no, los escenarios 1 y 2 pero se basa en que otro de los grandes, Samsung, sienta que no puede seguir corriendo el riesgo y tome su propio camino, posiblemente como un Tizen recargado. No es la primera vez que expongo mis razones por las cuales creo que Samsung debería partir cobijas con Google, pero creo que dada la coyuntura en Seul deben estar pensando seriamente en ponerle el acelerador al desarrollo y comercialización de su propio fork de Android.
Y así comienza el fin de Android como lo conocemos. Claro, a menos que Trump y los Chinos se pongan de acuerdo y logren un acuerdo que elimine los pilares sobre los que fundamenta esta teoría.
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