Del Samsung Galaxy Z Fold2, el nuevo y flamante foldable flagship de la marca coreana, ya hemos hablado. De hecho, Felipe Lizcano hizo un muy buen análisis del teléfono.
Ahora, lo que no pudimos constatar en su momento es cómo funcionan las cámaras, ¿Importa esto tanto en un foldable? La respuesta es, con las tendencias actuales de fotografía y video, quizás importen en un foldable más que en ningún otro formato.
Alguna vez lo dijimos, el nombre de Z Fold 2 y no simplemente Fold 2 no es gratis. El Fold 1 era a mi juicio, una gran idea pero, con un claro objetivo de volverse el Smartphone del ejecutivo más ocupado del planeta. De otro lado, el Z Flip era el más divertido y más “fashion” de los dos foldables de Samsung. Un teléfono que, básicamente, era un S10 Plus en cuerpo de la mitad del tamaño, pero el doble del estilo.
Volviendo al tema, el Z Fold 2 es exactamente un ejecutivo que usa “converse”. Si claro, tiene la potencia de muchas laptos actuales e, incluso, más. En su pantalla se pueden ver pdfs sin problema, editar documentos de office y hasta hacer presentaciones enteras, mientras se tiene una llamada por Teams, sin embargo, no podemos olvidar que, detrás tiene las cámaras del Note 20 (menos por el sensor principal) y, además, una pantalla inmensa. Eso lo convierte en una gran plataforma de generación de contenidos.
Hablemos del Formato:
Tomar fotos con el Z Fold 2 es puramente una cuestión de extremos. Por un lado, cuando está cerrado su formato delgado hace que se parezca mucho a usar una mirilla de cámara profesional, el espacio es mucho menor que en otros teléfonos. Es problema las primeras veces, de ahí en adelante uno se acostumbra pero, es cierto que en vertical cuesta un poco.
Por otro lado, abrirlo hace que sea la experiencia menos discreta del mundo (algo no muy conveniente en fotografía urbana) pero, ¡como se luce esa pantalla!
Como dije, tomar las fotos cuando está cerrado, es algo a lo que uno se acostumbra más rápido de lo que uno cree y realmente no es problema. Dicho sea esto, si bien son cámaras similares a las Note 20, no se comportan como tales.
La diferencia está en dos factores, el procesador y la RAM. El Z Fold 2 usa un procesador Qualcomm que independientemente de lo que uno pueda pensar de él vs un Exynos, (dicho sea de paso, procesador con el que no tengo ni medio problema) si, es cierto, que maneja el color de una manera diferente.
Por otro lado 12 Gigas de RAM, son ¡12 GIGAS DE RAM!. La gran mayoría de los computadores que venden hoy, tienen menos que eso, lo que permite no solo manejar mejor los datos gráficos, sino, además, editarlos con más confianza.
La experiencia.
Por mucho mi cámara favorita es la ultra gran angular (gracias a la difunta LG que la inventó). El ángulo de apertura es inmenso y si bien la corrección de bordes aún no es perfecta ha mejorado mucho.
La verdad sea dicha, lo mejor es cómo maneja las condiciones cambiantes de luz. Si ustedes quieren saber si una cámara es buena, lo mejor es probarla al atardecer o al amanecer, en donde la luz permite fuertes contrastes entre sombras y luz.
Cómo pueden ver en esta foto, incluso el movimiento queda bien registrado y ni que hablar del manejo de todos los planos y luces. El cielo azul de fondo, las sombras y partes iluminadas al frente.
Ahora, quizás en los que sí se siente que no lo logra tan bien como sus hermanos Note o S es el modo nocturno. No me mal entiendan, lo hace destacadamente pero, falta el nivel de detalle y suavidad que tanto agrada en las otras líneas. Puede ser el Qualcomm, que me parece tiende a saturar los colores.
Por último y no menos importante, el video, como dicen por ahí: “una imagen vale más que mil palabras” y lo que pueden notar es que a pesar de estar caminando rápido, ese se mantiene estable y muy bien definido.
Prueba de video y estabilidad con el @SamsungMobileCO #ZFold2 pic.twitter.com/KNed86D6YQ
— Andrés Felipe Sánchez (@andresfesac) April 14, 2021
La gran pantalla del Galaxy Z Fold 2
¿Pero qué papel termina jugando la pantalla principal en todo esto?
El formato claro que importa y la pantalla principal, no sólo entrega una gran experiencia de visualización, sino que invita a editar, crear y simplemente a jugar con la infinidad de apps de edición de video y fotografía que hay hoy en el mercado.
El tamaño claro, es el mayor atractivo pero, también, lo es la sensibilidad y la precisión. La sensación de control que entrega. El ser un “foldable” no sólo le permite ser adaptable en términos de tamaño, sino en capacidades de edición, simplemente uno se atreve a más y el teléfono puede con lo que sea.
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Andrés Felipe Sánchez
