Estamos a 6 meses de cumplirse los 2 años que Apple indicó, en Junio del 2020, tomaría la migración de su lineup de computadores de procesadores Intel a procesadores diseñados internamente –Apple Silicon– y de los cuales ya hemos visto los (asombrosos) M1, M1 Pro y M1 Max.
En estos 18 meses Apple ya ha “pasado” el MacBook Air, el MacBook Pro de 13”, 14” y 16” (de los primeros tenemos análisis aquí y aquí), el iMac de 24” y el Mac mini a la nueva arquitectura, con resultados poderosos en términos de performance y de consumo de energía y con cambios interesantes derivados de la posibilidad de diseñar el hardware, el software y los servicios de manera conjunta y coordinada.
Hoy, en el roaster, quedan el iMac de 27” y el Mac Pro como los únicos computadores de la marca que aún se comercializan con procesadores Intel. Ambos, sin duda alguna, recibirán actualizaciones durante la primera mitad del 2022, posiblemente en su evento de “primavera” (evento que ha realizado 5 de los últimos 7 años).
De pronto Apple aprovechará y anunciará el rumorado revamp del MacBook Air (“la mayor actualización del dispositivo en su historia”, según Mark Gurman de Bloomberg), del cual ya les hablé en este artículo.
Ahora bien, ¿saben qué haría mucho sentido? Que Apple aproveche el momento para corregir el “desorden” que tiene en su lineup de laptops, elimine el MacBook Pro de 13” y lo reemplace con el MacBook (a secas).
Antes de poner el grito en el cielo, deme un par de minutos para explicarle mi raciocinio para proponer esto:
Con el lanzamiento de los MacBook Pro de 14″ y 16″ Apple ha logrado separar claramente sus portátiles para “usuarios del común” (dentro de los que me catalogo después de haber probado tanto el MacBook Pro de 13″ como el MacBook Pro de 14”) y aquellos para usuarios (realmente) profesionales.
Y no es sólo por las capacidades de procesamiento del M1 Pro y M1 Max. Es también por la inclusión de puertos como el de HDMI y el MagSafe que el usuario normal no necesita en el día pero que para diseñadores gráficos, fotógrafos y editores de video (profesional, no tiktokers de pacotilla) hace todo el sentido.
Ahora mire el MacBook de 13″. El que tiene el procesador M1. El que (aún) tiene Touch Bar (❤️), el que solo tiene 2 puertos USB C / Thunderbolt. El que el mismo Apple “discrimina” en su página de MacBooks Pro como “no tan pro, pro”:
Teniendo un modelo Pro de 14″ super-cargado para los profesionales no hace sentido tener el “Pro” de 13, cuya diferencia con el MacBook Air es sólo 1 core y un ventilador. Ese ya no es un MacBook Pro. Es un Macbook. Punto. A secas.
Un MacBook, de entrada, para el público en general, que correrá el nuevo procesador M2 (o como sea que lo llamen) con el que llegará el nuevo MacBook Air y que será más potente que el M1 actual pero no tanto como los M1 Pro, precisamente para mantener la división clara y concreta del público al que están enfocados estos dispositivos. El MacBook Air y el MacBook (a secas) serán dispositivos para el mercado de consumo mientras que los MacBook Pro serán para eso, para profesionales.
PS: En ese mismo sentido, creo que el nuevo iMac que veremos (27″+) será un iMac Pro y seguramente vendrá con los M1 Pro y M1 Max. Ahora, será esperar a ver qué decisión toman en Cupertino