Hay pocas ocasiones en las cuales se reúnen las estrellas de los medios en un solo lugar. Anoche sucedió una de estas ocasiones. Se entregaron los premios Oscar. Las grandes marcas aprovechan para reclutar estrellas, lograr que usen sus productos, y buscar que los consumidores conecten estrellas con moda y tomen la decisión de comprar su producto.
En vivo usan Samsung
Durante la transmisión la presentadora, Ellen de Generes, anunció que estaría tomando fotografías y enviando tweets en vivo desde un Samsung Note S3. Y, en efecto, así sucedió. Quienes siguen a Ellen en Twitter vieron como la presentadora posteaba fotos del evento en vivo. Inclusive, un selfie tomado por Bradley Cooper con el teléfono de Ellen, fue retwitteado mas de medio millón de veces durante la transmisión del evento. ¡Un nuevo récord mundial!
En resúmen una victoria completa para Samsung
En privado son usuarios de Apple
Igual de interesante es lo que sucedió en los camerinos. Ellen también envió imágenes vía twitter de lo que sucedía allí. La gente de Samsung no debe estar muy contenta. Sin la transmisión mirando, y en su propio tiempo privado, la presentadora usa un iPhone para twittear, tal y como lo demuestra el rastro que deja el dispositivo en cada tweet. Un completo #Fail para la campaña de Samsung, que ahora sabemos no fue nada diferente a un product placement.
Ya le había sucedido a la popular presentadora Oprah Winfrey. En noviembre del año pasado anunció vía Twitter, que le gustaba Microsoft Surface tanto que había comprado 12 tabletas de regalo para sus amigos. Simpático, pues ¡lo anunció desde un iPad! Para añadir a la vergüenza, en mensajes sucesivos, desde su iPad, hablaba acerca de las ventajas del teclado y la pantalla como si estuviera haciéndolo desde el Surface.
En otro #Fail épico, Alicia Keys, en aquel momento directora creativa de Blackberry, twitteo una serie de mensajes, claramente personales, desde un iPhone. La situación eventualmente le costó la posición a la cantante, quien terminó su contrato de mutuo acuerdo un par de meses después.
La única pregunta que queda por hacer es ¿cuanto deben pagar las marcas, para lograr que las estrellas en efecto usen sus productos? ¡Parece que las ofertas no han sido lo suficientemente atractivas!