A comienzo del mes tuve la oportunidad de estar en las oficinas centrales de Huawei en Shenzhen viendo, entre otros, los avances que ha hecho la compañía en materia de 5G y por qué hoy en día se dice que sus tecnología está unos 2 años adelante de sus principales competidores.
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El atractivo del 5G radica en 2 factores fundamentales: el incremento exponencial en la velocidad de transmisión de datos y la baja latencia que ofrece el servicio.
Velocidad
En el Reino Unido, donde los 3 grandes operadores móviles ya han lanzado sus redes 5G (todas utilizan la tecnología de Huawei), los usuarios están reportando velocidades cercanas a los 1000 Mbps (la conexión móvil promedio en Colombia es 4 Mbps, para que compare), aunque una vez se maximice su uso se espera que este valor baje a menos de la mitad. En todo caso, el salto es cuántico y el cambio de velocidad, inmenso.
Latencia
Ahora bien. La tecnología 5G de Huawei no ofrece más velocidad, sino que disminuye radicalmente los tiempos que toma la información en viajar desde un punto (por ejemplo un carro autónomo) hasta otro (por ejemplo un servidor en un centro del control).
Con las redes actuales de 4G, la latencia promedio está en 50 milisegundos. En las redes 5G que Huawei ha implementado ya en China este tiempo baja a 1 milisegundo ¡Uno! Compare eso con el tiempo que le toma al cerebro humano procesar una imagen que capta el ojo: 10 milisegundos. Es una décima parte.
Los carros autónomos
Y esta es la razón por la que las redes de 5G son vitales para la masificación de los vehículos autónomos (digo vehículos porque no solo carros). Una vez esté construida la infraestructura de transmisión de datos 5G mucha de la carga que hoy se debe hacer in situ y que conlleva a que cada vehículo requiera de computadores súper poderosos, se puede pasar a la nube. A un data center especializado.
Recuerde que un carro autónomo no es un robot per se. Todos los carros autónomos de una marca comparten el conocimiento que uno de ellos obtiene a través de sus sensores.
Piense en este escenario. En una misma vía van 3 carros autónomos de una misma marca, conectados al servidor central de la compañía. El primero de ellos registra un accidente y desacelera para evitar chocarse con los vehículos involucrados. Frenó porque el sensor, que captó los vehículos deteniéndose delante de él envío la instrucción a los frenos y avisó a su servidor de la novedad. El servidor, en menos de 2 milisegundos ha recibido la información y le ha informado a los otros 2 carros que van más atrás alertándolos de la situación, frenándolos poco a poco para que no vayan a colisionar”.
Es el mismo caso de las plataformas de juegos en línea, como Stadia, que permitirá usar cualquier dispositivo (computador, tablet, smartphone o TV inteligente) para jugar los juegos más demandantes porque el procesamiento de la información se hace directamente en el data center de Google.
En el caso de los carros autónomos, la tecnología 5G permitirá aminorar la carga local de procesamiento y pasarla a los servidores centrales de las compañías, interconectando digitalmente lo que pasa en las vías con los automóviles, abaratando costos, aminorando el peso y tamaño de los computadores locales y aprovechando al máximo las capacidades de los data centers y de la velocidad de las telecomunicaciones para crear una autopista digital que corre sobre la autopista física.
