En Techetera ya hemos hablado de Fitbit, nos ha gustado la propuesta de la marca de construir todo un ecosistema enfocado en la salud y cuidado de sus usuarios pero, también, en la motivación y estímulo necesario para lograr las metas.
Sin embargo, hay una faceta de la plataforma de valor que aún no hemos explorado bien. Resulta que la tecnología de Fitbit va más allá de los momentos de actividad física en el día. Haciendo uso de dispositivos, la compañía tiene una muy buena e interesante plataforma que permite medir la calidad y dinámica de nuestro sueño. De ahí nos permite extraer históricos, analizar ciclos y encontrar patrones.
El asunto es interesante, pues de poco sirve ser los más dedicados y constantes con el ejercicio y la actividad física durante el día, si no tenemos una adecuada salud del sueño. Los efectos negativos de no cuidar nuestras horas de descanso son muchos, desde ansiedad para comer, disminución del tejido cerebral y hasta aumento de la probabilidad de sufrir terribles enfermedades como la diabetes.
El reto que nos queda entonces es el siguiente: ¿Cómo medimos la calidad y cantidad de nuestro sueño? Claro, hay clínicas y centros de estudios que se especializan en el tema pero, termina uno pareciendo una versión 1.0 del traje de Iron Man, rodeado de cables y con un casco de baño de lo más de extraño, ¿cómo podemos hacerlo en el hogar?.
Bueno en mi caso y sinceramente debido a mi mala salud del sueño, me atreví a hacerlo usando uno de sus últimos dispositivos, el Fitbit Ionic.
Realmente es bastante simple, lo primero que debe hacerse es cambiar el reloj de la muñeca dominante a la otra, en mi caso, esto implica ponerlo en la muñeca izquierda. De ahí en adelante, la interacción es a través del App de Fitbit, cuando la persona va a acostarse se le notifica al Ionic que ya es tiempo de dormir, justo después de eso, comenzará a medir. Finalmente, al otro día se le hace saber al smartwatch “ya estoy despierto” a través un ícono en la pantalla y la sincronización con la plataforma(en el app y web) comienza automáticamente.
Entre más se use es mucho mejor pues, con el tiempo, se pueden establecer promedios y tomar decisiones. Fitbit no sólo cuentan las horas sino los momentos en los que se estuvo despierto, cuando se lograron ciclos de sueños REM , ligero o profundo. Por último, el Ionic, de manera anónima, toma los datos de sus usuarios y es capaz de decirle a uno cuáles son los promedios de todas estas variables en una persona de nuestra edad y estado físico.
Bigdata, diseño y tecnología juntos para proporcionar una verdadera solución holística a sus usuarios.
Muy interesante y, más aún cuando forma de parte de todo en ecosistema de mediciones biométricas, desde el Ionic, el Versa y hasta ARIA 2 (incluido el Charge 3).
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Andrés Felipe Sánchez