Desde que tengo memoria me ocurría que cada vez que veía un proyector, lo percibía como  un aparato “suntuoso”, delicadísimo, vale decir, la definición perfecta de un adminículo para “ver y no tocar”, que, según mis profesores del colegio era costosísimo y no podía ser manipulado ni mucho menos apagado por cualquier persona. Por lo mismo, en su momento, para mi era realmente descabellado pensar en tener uno de estos aparatos en casa.

Pero, al igual que muchos otros dispositivos, con el pasar del tiempo, los proyectores han dejado de ser objetos dignos solamente de la realeza, de los millonarios, para, finalmente, llegar a “mezclarse” con el ciudadano común. Esto no ha de haber sido una tarea fácil para empresas como Epson, que seguramente debieron abaratar sus costos, sin disminuir la calidad y resistencia, para que los “no expertos” como yo, pudieran usar un “aparatejo” de estos en casa con el fin de complementar el teatro casero y obtener imágenes de más de 80 pulgadas (tamaño que actualmente no podría alcanzar con un TV debido al elevado costo)

Recientemente, en compañía de mis amigos de Epson estuve viviendo una experiencia cercana con el PowerLite Home Cinema 2030 que ,indudablemente, tiene varias características para resistir el uso y el abuso de esos usuarios como yo que tenemos “manitas creativas”. Pero, como siempre lo he dicho, lo mejor es ver la explicación de la mano del experto. Por lo mismo, aquí les tengo el video con todos los detalles sobre la presentación de dicho proyector. 

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Especificaciones Técnicas del Proyector HomeCinema 2030

Galería de Imágenes del Proyector HomeCinema 2030