Apple sorprendió a más de uno cuando, a mediados del año pasado, anunció el inicio de un plan para reemplazar los procesadores Intel de toda su línea de computadores. Un plan que comenzó con el lanzamiento, a finales del 2020, de 3 modelos que corren bajo arquitectura ARM con chips M1: un nuevo MacBook Air, un nuevo MacBook Pro de 13″ y un nuevo Mac Mini.
Llevo el último mes utilizando el MacBook Pro de 13″ con Chip M1, 8GB de RAM y 512 de “disco duro” como mi máquina principal, corriendo en ella las mismas aplicaciones que uso en mi día a día y algunas otras adicionales que he bajado para realizar esta evaluación, así que aquí vamos:
WOW
- La duración de la batería
- El performance del chip M1
- La implementación de Rosetta 2 para permitir correr –seamlessly- aplicaciones basadas en Intel en la arquitectura ARM del equipo
- Las mejoras (de software) a la cámara
- La pantalla
- Un diseño conocido
MMM
- Sólo 2 puertos USB-C
- Los puertos están ambos al mismo lado
- Un diseño conocido (si, yo sé, lo puse arriba y aquí)
El Diseño
No es coincidencia que los primeros dispositivos con Apple Silicon lanzados por la compañía sean los equipos más vendidos y populares. Y no es coincidencia que Apple haya decidido lanzarlos con el mismo look-and-feel que han manejado en los años anteriores.
Si usted compara un MacBook Pro de los anteriores, de los que usan un procesador Intel, con este nuevo equipo no encontrará diferencia alguna desde el punto de vista estético. Por fuera no podrá saber cuál es cuál.
Y estoy seguro que Apple lo hizo así para evitar confusiones en los usuarios no tan techies, aquellos que compran este par de máquinas y para quienes entrar en la discusión de “este no es un dispositivo Intel sino ARM” puede llegar a causar un problema inmenso.
Es un diseño conocido, seguro y probado. El cuerpo hecho de una sola pieza de aluminio ofrece una de las resistencias a caídas más altas de la industria a la vez que permite mantener un peso que es bajo y fácil de transportar. Y es altamente reciclable, algo de lo que la compañía se siente orgullosa.
Seguro me ha visto escribir sobre la forma en que Apple combate la obsolescencia percibida de sus equipos y de cómo gracias a que la compañía mantiene el mismo diseño por años (el diseño del MacBook Air fue lanzado en el MacWorld de 2008 y el MacBook Pro Unibody llegó unos meses después) su depreciación es mucho menor que la de equipos de cualquier otro fabricante.
El hecho de que estos equipos sean, visualmente, iguales a los anteriores no sólo es gran noticia para quienes los compren sino para todos aquellos que tienen un MacBook Air o MacBook Pro anteriores, pues sus inversiones no se verán afectadas por el cambio de look de la nueva línea.
Su teclado es agradable de usar, ofreciendo un retorno mayor que el butterfly keyboard de años anteriores y del cual hubo tantas quejas (debo decir que a mí me fue con dicho teclado y nunca tuve problemas).
Una de las diferencias fundamentales entre el Air y el Pro es la inclusión en este último del Touch Bar, algo que en mi caso -que llevo años usándola en mi MacBook Pro de 16″- es fundamental a la hora de pensar en productividad. Sólo por ella estoy dispuesto a pagar los USD 300 de diferencia que hay entre uno y otro equipo.
El FaceTime HD Camera no ha cambiado para nada. Sigue teniendo una resolución de 720p (lo que parece ser algo desactualizado para un mundo que vive de videollamada en videollamada). Sin embargo, la imagen que ofrece el MacBook Pro con Chip M1 es mejor que aquella ofrecida por modelos con procesadores Intel, incluso de 2020. Las mejoras deben ser a nivel de procesamiento de imagen, seguramente asociadas a las capacidades del Chip M1.
Mi única queja del diseño de este MacBook Pro de 13″ y es que los 2 puertos USB-C que trae están ambos en el lado mismo lado. Sería mucho más versátil tener uno a cada lado.
M1, Batería & Performance
El Chip M1 es un SoC, basado en la arquitectura de 7 nanómetros de AMD e incorpora 8 cores de CPU (4 de alto performance y 4 de alta eficiencia), 8 cores GPU, 16 mil milliones transistores, una arquitectura de memoria unificada y un motor neuronal de 16 cores dentro del chip.
En este mes no logré que se le activara el ventilador al MacBook Pro (M1) a pesar de que puse a procesar un video en 4K mientras me veía Rogue One en Full HD. Y nunca había caído en cuenta cómo suena mi MacBook Pro cada vez que proceso videos pero este nuevo MacBook Pro (M1) es super silencioso.
Para que se de una idea comparamos los resultados de Geekbench de nuestro MacBook Pro 2020 con procesadores Intel (lanzado en Mayo) con los mismos 8GB de RAM que tiene este MacBook Pro (M1).
La mejora tanto en los procesos de un sólo core como en aquellas de cores múltiples es de casi 100%. Es decir que el mismo computador es el doble de rápido gracias al cambio de procesador Intel por uno de Apple Silicon.
Boom.
El otro impacto del Chip M1 es en consumo de energia y la mejor manera de resumirle mi experiencia con la duración de la batería del MacBook Pro (M1) es contarle que cuando me salió por primera vez esta notificación ….
…mi reacción fue “Wow!” y me tocó ponerme a pensar cuándo había cargado por última vez el dispositivo: la respuesta fue 6 días antes.
No, no trabajé en esos días de forma constante pues recibí el MacBook el día antes de irme de vacaciones pero en esos 6 días me vi Tenet (la había descargado de Apple TV+) en el avión, escribí los artículos que publiqué entre el 18 y el 24 de Diciembre, completé mi rutina de barrer y leer las 33 páginas web que leo todas las mañanas, hicimos al menos 2 videoconferencias (FaceTime) con mi familia y la de mi esposa para celebrar Navidad, le di durísimo a Twitter y trabajé al menos hora y media diaria en otros “menesteres”.
Creo que durante mis 3 semanas de vacaciones cargué el nuevo MacBook Pro (M1) 4 veces en total.
Ahora, que ya volví a la “normalidad” y que lo he usado de 8am a 6pm diaramente, con videoconferencias, edición de documentos, hojas de cálculo y artículos, descarga y edición de fotos y demás, estoy viendo duraciones de la batería de más o menos 15 horas y lo he tenido que cargar día de por medio.
La duración de la batería del MacBook Pro (M1) es, sencillamente, asombrosa. Tanto que si usted mira los anuncios del CES de esta semana verá que a la competencia le ha tocado incluir aclaraciones como esta cuando hablan de duración de la batería:
I mean. pic.twitter.com/wqEzlmO7UD
— Antonio Sabán (@Ansamor) January 12, 2021
Este NO es el resultado de una batería más grande. La batería del MacBook Pro (M1) es de 58.2WHr. La diferencia está en la eficiencia que ha logrado Apple con el Chip M1.
Una eficiencia que le permite obtener al chip el doble de performance con un consumo de batería de sólo 25% vs. un procesador Intel y una GPU que procesa gráficos con sólo 1/3 del consumo de procesadlo Intel.
La magia de Rosetta 2
Mi caso de uso nunca ha sido el de un desarrollador de software, como Nabih, o el de un diseñador gráfico, como Felipe, o el de un productor de audio y sonido como Jairo Duque, con quien estuve anoche en un Instagram Live hablando, entre otras, de este MacBook Pro (M1). Si le interesa, vealo aquí, salió cheverísimo.
En mi día a día uso la suite de productividad de Apple (Pages, Numbers, Keynote), Safari, Microsoft Edge (en vez de Chrome), algo de Microsoft Excel (y esporádicamente algo de Word), el Correo y el Calendario nativos de Mac, iMovie, Photos (para almacenar y ver las 70mil+ fotos y 3000+ videos que tengo), Dropbox, Slack, Zoom, Google Meet, Microsoft Teams, Webex (Cisco), algo de Adobe y varias aplicaciones específicas para cambiar el tamaño de fotos y la resolución de videos.
Varias de estas aplicaciones no han sido desarrolladas para arquitecturas ARM como la del Chip M1 sino que siguen siendo aplicaciones X86. Pero usted no se dará cuenta de ello. O bueno de pronto sí pero sólo cuando intente abrir la primera de ellas y reciba este pop up.
Rosetta es un emulador incorporado dentro de macOS Big Sur que básicamente traduce los comandos escritos para ambientes Intel en comandos que el M1 puede entender. Luego de darle la opción de “instalar” a Rosetta, con la primera app no optimizada para M1 que quiera correr, esta correrá en background permitiéndole correr sus apps actuales en el nuevo computador. Como dirían los norteamericanos, “seamlessly”.
Si quiere ver si una aplicación ya ha sido “portada” o si es compatible con Apple Silicon dele una mirada a este link. Pero le digo de antemano: el grueso de las aplicaciones funcionan y funcionan mejor, incluso teniendo que correr emuladas por Rosetta que de forma nativa en los Mac con procesadores Intel.
Y tengo un buen ejemplo de ello. Mi amiga Verónica me pidió un consejo de qué computador comprarse en Noviembre para reemplazar su MacBook que ya estaba en las últimas. Le recomendé comprarse este Pro y no le conté nada acerca del Chip M1 ni de la arquitectura ARM en vez de la Intel 86 ni nada. Se lo compró, instaló Office y Dropbox y todas las aplicaciones que ha usado toda la vida (y que en ese momento ni siquiera estaban optimizadas para Apple Silicon) y nunca se dio cuenta del cambio de arquitectura. Todo le funciona (y le funciona mejor que en su computador anterior).
La convergencia de plataformas
La arquitectura del Chip M1 es la misma que Apple ha venido manejando en los procesadores de sus iPhone y iPad. Y por lo tanto se abre una puerta interesante para que en el Mac (con Apple Silicon) usted pueda correr aplicaciones del iPhone o del iPad de forma nativa.
No he visto un killer app todavía pero estoy seguro que este año veremos algunas que ofrecen experiencias interesantes. Y por ahora, lo que sí, es que se pueden jugar algunos buenos juegos de iOS / iPadOS en el MacBook Pro (M1).
TL;DR / Conclusión
Si uno tuviera que resumir la experiencia que ofrece el MacBook Pro con Chip M1 lo haría diciendo que es impecable. La mezcla de ingeniería de hardware que trae el nuevo “procesador” con las habilidades del software ofrecen una experiencia fantástica y hasta sorprendente para los usuarios.
La duración de la batería y el incremento en el performance son alucinantes. Y el hecho de que el software permita a los usuarios correr las aplicaciones que ya tenían, independiente de si ya han sido optimizadas es sorprendente. Y más si tenemos en cuenta que el M1 es apenas el primero de muchos procesadores Apple Silicon que veremos en un futuro.