Apple continua abriendo sus cartas de cara al cumplimiento de la Ley de Mercados Digitales en Europa con la publicación de cambios al modelo de distribución de aplicaciones y de instalación de las mismas en iOS. Luego de los cambios al App Store anunciados hace unas semanas, y que no fueron bien recibidos por los freeloaders de siempre (Epic, Spotify y amigos), la compañía ha anunciado que permitirá la descarga e instalación de aplicaciones directamente de páginas web, es decir el sideloading de apps (pero con algunas condiciones).
La primera y la más importante, esto solo aplica para el territorio Europeo. Los desarrolladores deben estar inscritos en el Programa de Desarrolladores de Apple como una organización incorporada, domiciliada y/o registrada en la UE o tener una entidad legal subsidiaria incorporada, domiciliada y o registrada en la UE que figure en App Store Connect).
Deben ser, además, “un miembro de buena reputación en el Programa de Desarrolladores de Apple durante dos años continuos o más” (lo que implicaría que Epic Games no clasifica) y tener una aplicación que haya tenido más de un millón de instalaciones de primera vez en iOS en la UE en el año calendario anterior. Esta disposición los llevaría a estar cubiertos por el Core Technology Fee publicado en días pasados.
Los usuarios deben estar físicamente en alguno de los 27 países de la Comunidad Económica Europa (y si salen solo podrán usar los cambios durante 30 días) y su cuenta de Apple ID debe estar seteada en alguno de los países de dicha región. Los desarrolladores deben estar registrados en Europa y, además, deberán notarizar las aplicaciones, tal y como lo harían en el App Store y el sitio web de la descarga debe estar registrado en el App Store Connect.
“Para instalar aplicaciones desde el sitio web de un desarrollador, los usuarios primero tendrán que aprobar al desarrollador para que instale aplicaciones en Configuración de su iPhone”
Al instalar una aplicación, los usuarios verán una hoja de resumen que le mostrará la información que los desarrolladores han enviado a Apple para su revisión como el nombre de la aplicación, el nombre del desarrollador, la descripción de la aplicación, las capturas de pantalla y la clasificación de edad del sistema; algo muy similar a las tarjetas de Privacidad que ya vemos en iOS.
