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Profesores, hora de adoptar tecnología digital

Los profesores se están quedando atrás en permitir el uso de tecnología digital en las aulas. Hay resistencia al cambio

No creo que exista un grupo de interés mas desconectado de la realidad tecnológica actual, que el gremio de los profesores escolares. Se dice popularmente que los niños de hoy son nativos digitales. Se dice que saben usar los dispositivos digitales desde la cuna. Pero los profesores hacen todo lo posible para eliminar las tecnologías digitales de las aulas.

Hay razones para ser cuidadosos con la tecnología en los salones de clase. Escribir, por ejemplo, exige que los niños practiquen constantemente una serie de movimientos sutiles y coordinados que requieren de repeticiones y mucho ejercicio para su aprendizaje. La tecnología también puede ser un distractor que desvíe la atención del alumno durante las horas de clase. Claramente hay situaciones bajo las cuales las tecnologías digitales podrían convertirse en un obstáculo para el aprendizaje. Pero esa no puede ser una razón para expulsar las tecnologías digitales del aula por completo.

Hace poco mas de un año, una bloguera española, Noelia López-Cheda, escribió un artículo muy interesante que se viralizó en internet rápidamente. En su artículo, la bloguera argumenta que el uso de tecnologías digitales, en especial por parte de los padres, estaba minando el sentido de responsabilidad de los niños. En ningún momento pide la bloguera que se elimine la tecnología del aula, pero su artículo se ha convertido en el arma más usada por algunos profesores para erradicar la tecnología de los colegios.

El archienemigo de los profesores es el chat de los padres

Hay que aceptar que el chat tiene algunas desventajas. No es para nada extraño que algunas interacciones entre padres derive en peleas y situaciones incómodas. También sucede que se convierte puede en un medio conspiratorio contra aquellos profesores que no tienen buena reputación con los padres. Pero la realidad es que el chat de padres ofrece mas ventajas que desventajas.

Como todo, esto depende desde la óptica desde la cual se mire. Hoy, mas que nunca, vivimos en un mundo colaborativo. Mediante el uso de la tecnología digital es posible intercambiar opiniones e información, coordinar tareas y actividades, compartir recursos, etc… A pesar de lo que diga el profesor de turno, todas estas son situaciones no solo aceptables, sino deseables. En el mundo escolar, no obstante, causan molestia.

La raíz del problema reside en 2 causales principales. La primera es que el sistema de evaluación escolar sigue concentrado en medir la adquisición de conocimientos de forma individual. Los niños recitan capitales, tablas de multiplicación, etc… La segunda es que el conocimiento, creen los docentes, reside en ellos. Así, la información debe viajar desde el profesor omnisapiente, hacia el alumno ignorante.

La realidad es precisamente la contraria. Gracias a las tecnologías digitales, los estudiantes tienen acceso a toda la información que tiene el profesor y mucha más. Más importante aún es que la pueden compartir, no solo con sus compañeros de clase sino con otros estudiantes alrededor del mundo. Es una red de conocimiento que rompe cualquier individualidad. Hoy no es necesario conocer un dato, sino saber quién lo conoce. Este último detalle es justo donde reside la mayor debilidad en la argumentación de la bloguera Noelia.

El mundo ha cambiado. El modelo de medir responsabilidades usando como indicador la capacidad de recordar informacion ya no es válido. Los estudiantes no necesitan recordar los detalles de sus deberes y tareas. Pueden dividirse las responsabilidades y luego colaborar, como equipo, para lograr su objetivo de aprendizaje. Obviamente en ese escenario, calificar como se ha venido haciendo es improcedente. Ya no es crítico asegurar que el estudiante sea capaz de identificar un dato particular. Lo que es crítico es que el alumno entienda la importancia del dato en su entorno. Buscamos capacidad analítica y no de memorización. Restringir el acceso a la información afecta no sólo al individuo, sino al sistema completo. El pedacito de información que tiene el estudiante restringido es un ladrillo crítico en la construccion del edificio completo.

El cambio causa problemas para los educadores

Su modelo, prevalente por décadas por no decir siglos, requiere de un ajuste doloroso. Es comprensible que haya resistencia al cambio. Pero la resistencia no puede manifestarse como una restricción a la tecnología en las aulas. El sector productivo necesita de las capacidades que se están restringiendo. Los países de mayor prosperidad son justo aquellos que han hecho estos ajustes en su modelo educativo.

En cuanto a Noelia, tiene 2 salidas. O le regala un dispositivo a sus hijos para que se comuniquen con sus pares directamente. O asume la responsabilidad de que sus hijos vivirán desconectados de la realidad actual. Algo parecido a como vive la comunidad amish.

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