Si algo hemos aprendido en el 2014 es que el Hermano Mayor – ese que nos monitorea, rastrea y vigila – es mucho más grande y poderoso que lo que habíamos pensado (claro que también está el Hermano Menor). Las revelaciones de Edward Snowden (Wired tiene un excelente perfil del personaje, por si le interesa leerlo) y las filtraciones y escándalos de seguimiento e interceptación ilegal que hemos visto en varios países de América Latina (Colombia, Venezuela, México, etc.) dan cuenta de una práctica generalizada por parte de entes gubernamentales, agencias estatales y federales y demás que poca o nada regulación tienen y que pone en vilo la privacidad de los usuarios sin importar donde se encuentran.
Por eso la resistencia ha pasado de lo físico a lo digital. Y por eso, si usted cree que por sus labores, opiniones, posiciones o creencias algún gobierno o entidad del mundo puede estar interesado en vigilar sus actividades en línea, Amnistía Amnistía Internacional, Privacy International, el Electronic Frontier Foundation y Digitale Gesellschaft han liberado el día de hoy Detekt una herramienta anti-vigilancia bajo el modelo de software libre.
New tool to fight spyware – @amnestyonline‘s @TanyaOCarroll on @AJENews about today’s launch of #Detekt. #CAUSE
— amnestypress (@amnestypress) November 20, 2014
La herramienta fue desarrollada por Claudio Guarnieri, un analista de seguridad alemán y está disponible para los usuarios de computadoras con sistema operativo Windows, de manera gratuita. El programa escanea las máquinas en que sea instalado en búsqueda de spyware que es conocido por ser utilizado para seguir y monitorear a los defensores de derechos humanos, periodistas y demás en todo el mundo.
Si quieren más información acerca de la herramienta y quieren descargarla pueden visitar este link.
Tal y como lo explican sus promotores esta es una “herramienta de mejor esfuerzo”, lo que significa que su aparición implicará la evolución de algunas de las metodologías y programas que se utilizan para violar nuestra privacidad. No es un antivirus. Es un paso más en la carrera por proteger la privacidad de miles de millones de usuarios alrededor del mundo, que sin saberlo son víctimas del espionaje gubernamental y empresarial (vieron el tema de Uber?) y que hoy no cuentan con herramientas para protegerse ni con el apoyo político y social para exigir una regulación clara que los proteja de los abusos.