Con la presentación del Apple Watch hace un poco más de un mes, Apple mostró un nuevo look & feel para cómo iOS funcionará en un dispositivo con una pantalla tan pequeña. Muchos hemos discutido de la aplicabilidad de este nuevo esquema más allá del reloj, entendiendo que son pocas las veces que Apple diseña algo sin tener en cuenta el “big picture“.
Pues bien, Lucas Menge decidió llevar la discusión más allá, inspirado por un artículo de 9to5Mac, y diseñó una aplicación que emula el funcionamiento del sistema operativo del Apple Watch en un iPhone. El resultado es súper interesante, como pueden ver en este video:
Menge ha logrado recrear la estructura y funcionamiento del sistema operativo de una manera excepcional, más si se tiene en cuenta que al oprimir los íconos de las aplicaciones éstas se abren correctamente. Su video ha sido tan exitoso que varios usuarios le han solicitado que libere la aplicación como un tweak que se pueda instalar en equipos que han sido jailbreaked (o será jailbroken?)
Ahora bien, más allá del diseño propuesto, hay ciertos aspectos del Apple Watch que espero lleguen a los siguientes modelos de iPhone y iPad. Una de ellas, es la posibilidad de que la pantalla diferencie entre lo que es un toque y lo que es presión.
En el demo que vimos en la presentación, un toque abre la aplicación o ejecuta la acción que está representada en la pantalla – de la misma manera en que funciona hoy con iOS8. Sin embargo, cuando se ejerce presión más allá de un sólo toque, el dispositivo – cuya pantalla tiene sensores que identifican la diferencia – muestra un contenido diferente y permite ejecutar acciones diversas. Es como el botón derecho de su mouse. Con el izquierdo selecciona, con el derecho abre un menú de opciones complementarias. Si usted usa Mac, sabe que Apple no tiene un botón derecho. Si usa el trackpad, para acceder a ese menú secundario sólo basta con presionar con 2 dedos (en vez de con 1).
Creo que para el iPhone y el iPad, la introducción de esta funcionalidad podría traer consigo múltiples beneficios derivados de la generación de una nueva capa o dimensión de interactividad, que hoy no es posible pues las pantallas actuales no diferencian entre el toque sencillo y uno con presión. Beneficios que ampliarían las funcionalidades de los dispositivos, aumentarían la productividad al realizar ciertas tareas y harían de nuestra interacción con los iDevices algo más rápido y completo.
Ahora falta ver 1) qué pasa con el Apple Watch, que parece llegará en Febrero, 2) qué pasa con la producción de pantallas de safiro para otros dispositivos diferentes al reloj y 3) qué pasa tanto con el nuevo look & feel como con la tecnología de diferenciación entre el toque sencillo y la presión.