De cara. Así fue la caída de Samsung en China durante el último trimestre del 2014, según datos publicados el día de hoy por IDC.
Según la compañía, las ventas – o mejor, el despacho – de smartphones en China creció 19% con respecto al mismo trimestre del 2013 para llegar a 107.5 Millones de unidades.
Durante el período, Samsung cayó de la posición de liderazgo – que venía manteniendo desde hace un buen tiempo – al quinto lugar, por debajo de Xiaomi, Apple, Huawei y Lenovo. Los despachos de unidades del gigante sur coreano cayeron en casi 50% mientras que Apple las duplicó y Xiaomi las multiplicó por 1.5, coronándose como el fabricante estrella del 4Q14.
Ni siquiera Lenovo, quien juega de local y tiene una amplia aceptación entre el público Chino pudo contener el efecto devastador de los precios ultra-económicos de Xiaomi y de la llegada del iPhone 6 y el iPhone 6 Plus.
Interesantemente, el mercado sufrió otro cambio dramático durante el período: la cantidad de smartphones vendidos a través de los operadores móviles cayó y fue reemplazada por el incremento en la popularidad de retailers cuyo modelo de distribución es netamente en línea, como JD.com y TMall.com a los cuales se suman las ventas relámpago en la plataforma propia de Xiaomi.
Samsung ha estado bajo presión durante los últimos 10 meses en todos los segmentos en los que vende teléfonos inteligentes. Xiaomi y Huawei han encontrado la manera de ofrecer productos con características similares – e incluso superiores – a los equipos de la multinacional coreana en el segmento de entrada, mientras que Motorola le ha ganado terreno en el mercado medio. Por su parte, la introducción de no uno sino dos modelos de iPhone con pantallas “grandes” erosionaron toda posibilidad de competencia del Galaxy S5, el cual fue un fracaso.
Samsung ha comenzado a reaccionar, disminuyendo la cantidad de referencias que presentará este año, dejando atrás su obsesión con el plástico que parece metal, cuero y demás y adoptando materiales más premium en la gama media, y comenzando de cero con el diseño del Galaxy S6, el cual veremos en un par de semanas.
No queda más que esperar para ver si la nueva estrategia y los nuevos equipos le permiten a Samsung pararse de nuevo y competir o si, por el contrario, el tropezón fue tan grande que le pasará lo mismo que a Blackberry en su momento.
