Muchos están acostumbrados a trabajar múltiples aplicaciones al mismo tiempo en su PC o Mac (me incluyo) y, por lo mismo, suelen usar dos pantallas bien sea para compilar y/o comparar datos de varias fuentes, copiar y pegar información, para poder estar pendientes de lo que pasa en varias aplicaciones, redes sociales u otros casos de uso aún más específicos (vendedores de seguros, traiders, programadores, animadores y demás).
Ahora bien, debido a la necesidad de aislarse socialmente por temas del #COVID19, el #teletrabajo se ha vuelto casi una norma de conducta en la mayoría de negocios y, no todo el mundo tiene un apartamento inmenso con el espacio ni la mesa disponible como para tener un segundo monitor instalado de manera permanente.
Aunque existen opciones como usar Sidecar o Duet en el iPad, es posible que los dispositivos antiguos no las soporten y/o que no se tenga una de estas tabletas a la mano, por lo mismo, es necesario hacer las cosas a la antigua, con el popular “cablecito” pero con la flexibilidad de un monitor portátil que, después de terminar la jornada se puede plegar y guardar en el morral o aplicar con el PC, de esa forma, los usuarios con poco espacio pueden llegar a maximizarlo.
Usando un monitor externo es fácil replicar la pantalla del PC, Mac o hasta de un smartphone como el Samsung Galaxy Note Ultra o el Huawei P40 Pro que tienen opciones bastante interesantes para consumir y producir con tan sólo conectar el teléfono a un monitor por medio de un cable HDMI a USB-C (en el caso de algunos de algunos de estos monitores portátiles, es posible que sea necesario usar un adaptador extra a mini o micro HDMI).
Inclusive, es posible usar este tipo de monitor externo para mejorar la experiencia de juego llevándola a una pantalla más grande que la del mismo smartphone y amplificando el sonido por medio de los parlantes del monitor.
Ahora bien, no todo es felicidad con este tipo de monitores, tal como pasa muchas veces, hay que hacer ciertos sacrificios en “pro” de la levedad de algo tan portátil. Así las cosas, el modelo de Lepow que usamos para las pruebas podría tener un mejor resolución, sonido y, sobre todo, podría guardar la última configuración pero, lastimosamente, por alguna extraña razón, el brillo siempre se bajaba al 30% después de salir del estado de hibernación o de encenderlo, por lo cual, siempre era necesario configurarlo de nuevo.