Volando alto con el Flight Simulator 2020!

El año era 1998 y en mi equipo un Compaq de la época ven el que decidí instalar el primer software que había comprando en mi vida, el Microsoft Flight Simulator 98! ¿ La gran noticia del momento? Se le podía descargar el Aeropuerto el Dorado y con un par de trucos, de dudosa procedencia pero, probada efectividad, volar un ATR 42 de ACES. De ahí en adelante fueron horas y horas de preparaciones, tutoriales y la instalación del CD ROM, en todo se fue medio día.

¿Por qué tanto lío por un juego? Los Flight Simulator de Microsoft han sido una de las sagas más exitosas en el mundo de los videos juegos. Pueden que no acaparen tantos titulares como otros juegos, quizás no manejen la espectacularidad de un Final Fantasy, la acción de un Fornite o el encanto de Grand Theft Auto pero, ninguna otra saga se viene publicando con tanta regularidad desde 1977.

También, hay que tener en cuenta la manera en la que ha influido en desarrollos posteriores, toda vez que el enfoque, desde el principio, fue el de representar la realidad de la manera más fiel posible. Sin Flight Simulator no hubiésemos tenido Gran Turismo, Forza  Call of Duty (en sus primeras versiones) o, incluso, me atrevería a decir un HALO. Su encanto siempre ha sido la obsesiva atención al detalle y  su propuesta centrada en el disfrute del proceso de preparación, además de la experiencia de juego en si misma.

Este es un video largo de la experiencia en Colombia, no lo tienen que ver todo, tan solo los primeros 5 minutos para que vean qué tan real es.

Otra de las particularidades del juego es que, es en si mismo, una experiencia para entusiastas de cualquier nivel! Si por un lado, lo único que uno tiene para jugar es un teclado y un Mouse, funciona si quiere invertir en un juego de controles y un Joystick, por otro lado, quiere hacer la misma de australiano Matthew Shell que se gastó 200.000 USD para crear su propio simulador casero hágalo ( y me invita por favor). En cualquier caso, la experiencia no para de crecer y ganar en términos de detalle y disfrute.

La versión 2020.

Llegó el 2020, nos quedamos en casa y los aviones en pista, que mejor forma de volver a remontar vuelo que en la versión 2020 de Flight Simulator.

Para comenzar se debe tener claro, qué versión se está comprando pues hay tres, la normal (que de “básica” no tiene  nada),  la Premium y la Premium Deluxe. ¿En qué se diferencian? ¿En la experiencia y nivel de gráficos? NO , por suerte pero, sí en el número de aeronaves y aeropuertos disponibles.

Para comenzar, en el sistema hay 37.000 aeropuertos base (será la única forma de que “La Nubia de Manizales” esté siempre abierto) y, dependiendo de la versión 20, 30 o 40 aeropuertos “Handcrafted”, que son algunas de las terminales más conocidas en el mundo recreadas a un nivel de detalle que raya en lo irreal.  ¿Cuáles estos son y en qué versión vienen?

La versión Deluxe incluye, el Madrid Barajas (LEMD) ni idea si vendrá con los Alerta Aeropuerto.

En cuanto a los aviones estos son 20 en la versión base, 25 en la Deluxe y 35 en la Premium Deluxe, duele saber que el 747-8 por ejemplo que se retira este año, solo está disponible en la versión Premium Deluxe pero, alegra mucho que esté disponible el Nuevo A320 NEO, que la aerolínea Viva (antigua Viva Colombia) recién compró y el Boeing 787 Dreamliner que Avianca usa para sus viajes internacionales (aunque una vez me tocó un viaje BOG-MDE en uno, ni idea por qué).

Si quieren ver la lista completa de aviones, pueden hacerlo en este genial artículo de Windows Central.

Claro, que pudimos jugar con él, pero, esa será la siguiente nota, por ahora hay otra cosa que hay que tener clara. Todo ese realismo tiene un costo en términos de máquina. Si compran la versión física (y tienen como reproducirla), se pueden ir preparando un café, porque la instalación de los 10, sí, 10 DVD´s demora más que un vuelo BOG – MIA. Ahora, si lo descargan de la tienda de aplicaciones de Windows, son 150 Gigas y dependiendo de la  conexión a internet,  puede demorar más que un vuelo BOG – JFK. ¿Vale la pena? Cada bendito minuto!

Por último, ¿cuáles son los requerimientos del sistema? Como se podrán imaginar, altos pero, no tan locos como podría pensarse.

¿Ustedes qué piensan, les emociona la idea de dejar de ser el pasajero y pasar a ser el piloto?

Hablemos en Twitter.

Andrés Felipe Sánchez

@andresfesac