Tal como lo comentaba hace un tiempo en otro de mis artículos, desde cuando vi el Moto G dual SIM por primera vez, algo (no sé describir muy bien la sensación) se me revolvió en el estomago, recordé mi época de universitario, cuando no había dinero para “juguetes” o “gallos tecnológicos”, por lo mismo, tuve que tener una serie de teléfonos del tipo “flecha” hasta con doble SIM que terminaban siendo apenas de media SIM (porque ninguna de las dos terminaban funcionando correctamente). Años más tarde cuando pensé que había superado el trauma de los teléfonos de doble SIM, la gente de Motorola llegó a mi puerta para mostrarme la primera versión del Moto G, que tenía todo lo que necesitaba para obtener la revancha frente a mis malas experiencias del pasado (pantalla táctil capacitiva que realmente funcionaba, soporte para DUAL SIM, aplicaciones y opciones de personalización bastante útiles para el mercado personal y/o empresarial).
En su momento el “Moto G” de primera generación fue un SmartPhone “triple B” (Bueno, Bonito y Barato) que de cierta forma trajo una propuesta disyuntiva para las condiciones del mercado de aquella época, en donde, a mayores prestaciones más alto era el costo. En cambio, el Moto G puso su “granito de arena” para mejorar el paradigma trayendo grandes prestaciones a un precio justo pero sin descuidar la calidad, la experiencia de usuario ni (hasta cierto punto) las actualizaciones del sistema operativo (que es el dolor de cabeza de la mayoría de usuarios de Android).
Al siguiente año, Motorola llegó al mercado con mejores noticias ya que la gama del Moto G continuaba pero la segunda versión estaba recargada con:
- Una pantalla más grande (de 5” HD),
- Cámara de 8 MP, un mejor sonido,
- Más velocidad gracias a los cuatro núcleos de su procesador
Lo mejor de todo es que lo único que no había cambiado era el precio! Algo que suele impactar muchísimo a la mayoría de latinoamericanos. Así que el Moto G seguía encantando a sus clientes, siendo amigable y manteniendo la calidad para este segmento de gama media del mercado.
Posteriormente, Motorola enfiló toda su artillería y atacó de nuevo con la tercera versión del Moto G, que tenía todos “los juguetes” para complacer al usuario más exigente que, incluso, quiere usar su SmartPhone hasta en el baño. Pues bien, la terminal de tercera generación era resistente al agua y puede sumergirse hasta 1 metro de profundidad por un periodo de 30 minutos (cuenta con una certificación IPX7), lo cual va a permitirle a los usuarios escuchar música y chatear en lugares poco convencionales como la ducha!. En pocas palabras: el Moto G de tercera generación había llegado al mercado dispuesto a superar a sus antecesores, con unas entrañas recargadas.
Hace poco Motorola volvió a sorprenderme con una nueva generación del Moto G! Se trata del Moto G4, que ahora tiene tres integrantes de la familia: Moto G4, Moto G4 Plus y el Moto G4 Play. Cada integrante tiene su propio enfoque y características pero, nada mejor que ver a los expertos hablar del producto:
En caso de problemas para visualizar el siguiente video, por favor haga clic aquí.
Especificaciones de las diferentes versiones del Moto G4
Ahora bien, es posible que muchos lectores prefieran analizar algunas una de las funcionalidades de los nuevos: Moto G4, Moto G4 Plus y el Moto G4 Play desde el punto de vista de la experiencia, por lo mismo, aquí están los detalles del caso de una manera simple y en video:
En caso de problemas para visualizar el siguiente video, por favor haga clic aquí.
Pero, en la vida “no todo es como un jardín de rosas”, aunque el Moto G4 tiene sus entrañas recargadas mucho poder, lastimosamente, esta nueva versión no es sumergible, sólo es resistente a las salpicaduras.
