Mientras sigo esperando que mis amigos Felipe y Andrés publiquen la nota sobre el lanzamiento de Samsung y sus nuevos dispositivos plegables (vamos muchachos no están haciendo quedar mal!!!), he estado pensando lo que puede llegar a significar este lanzamiento, no solo para el mercado en general sino para el propio Samsung.
De puertas para afuera
Samsung es, hoy por hoy, el líder indiscutible en el mercado de dispositivos plegables. Lo es en market share (86%+), lo es en madurez del producto, lo es en calidad y lo es en funcionalidad.
Ah! Y lo es variedad porque ofrece el Fold y el Flip que, a pesar de compartir ese espíritu de doblarse, ofrecen experiencias completamente diferentes y por ende el apuntan a mercados que no se traslapan entre sí.
No veo a nadie ni siquiera cerca de lo que ofrece el gigante surcoreano. Apple está al menos a 2 años de presentar su primer dispositivo doblable, si es que se llega a materializar, Huawei ha desaparecido prácticamente del panorama y Xiaomi mostró unos prototipos chéveres hace unos años pero no ha sacado aún.
De puertas para adentro
Pero más interesante que lo ocurre hacia el mercado y hacia la competencia, es lo que ocurre hacia adentro de la compañía.
El Fold mató al Note, el mítico “phablet” que por años fue el dispositivo insignia de la compañía.
Y el Flip pareciera que quiere hacer lo mismo con la línea S. O si no, ¿por qué haría un esfuerzo tan grande Samsung para llevar el precio del Flip a los mismos $999 dólares que cuesta el Galaxy S21 Plus?
Misma pantalla (AMOLED, de 6.7”), mismo procesador (Snapdragon 888), mismo almacenamiento, misma memoria, mismo nivel de resistencia al polvo y al agua y prácticamente las mismas dimensiones.
Si, el Flip tiene una cámara menos y una batería un poco más pequeña. Pero se dobla, a la mitad. Es mucho más cómodo de llevar, es más fácil de meter en un bolsillo y, no nos digamos mentiras, es mucho más cool.
Hace unos días nos preguntábamos “¿Qué pasó con los Galaxy S21?” y les contábamos que la línea ha tenido el peor de los lanzamientos de la línea S en más de una década.
Ahí lo tiene. Y lo leyó primero en TECHcetera.
La razón parece ser clara: no existe diferenciación clara con el resto de los dispositivos Android de la misma gama que hay en el mercado. Por lo menos no una que justifique el precio adicional cuando se compara con un equipo de Xiaomi o de Oppo o, incluso, cuando uno lo compara con dispositivos de gama media.
Pero el Fold y el Flip sí ofrecen ese diferencial. Sí están en una categoría diferente que comienza desde lo visual, desde el form factor, desde el “wow” que genera cuando usted lo abre y lo cierra.
Lo mejor de todo es que no debería ser sorpresa. El propio Samsung nos lo dijo en el comunicado de prensa con el que presentó sus resultados financieros hace unas semanas:
“Con un lanzamiento exitoso de los nuevos teléfonos inteligentes plegables con una experiencia de usuario mejorada aún más, la compañía solidificará su liderazgo en el segmento premium”.