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El (otro) efecto perverso del iPhone X

Gracias a las ventas del iPhone x varios fabricantes le han perdido el miedo a la barrera de los USD 1000 y han incrementado el precio de sus flagships

Los efectos del iPhone X en la industria de los smartphones van más allá de la repentina proliferación de los notches, moda repentina que surgió desde la introducción del iPhone X hace ya casi un año (a pesar de las burlas originales de todos aquellos que hoy ostentan el mismo recorte en sus dispositivos). 

Y es que a pesar del nuevo price-point de mil dólares que introdujo Apple con el iPhone X – y que muchos catalogaron de desproporcionado – los vaticinios del fracaso del dispositivo fueron callados rápidamente con las cifras reales de ventas del dispositivo y su posición predominante en el mercado (no solo de alta gama). 

No sólo el X se ha vendido mucho, sino que el precio ha permitido a Apple mejorar su precio promedio de venta (ASP por sus siglas en inglés), el cual ha incrementado en 14% mejorando el margen operacional de la compañía (lo que ha ayudado en parte a que siga rompiendo records financieros y se convierta en la primera compañía transada en bolsa en alcanzar una valoración de Un Billón de Dólares).

Eso le ha abierto los ojos a los demás fabricantes de smartphones, la mayoría de los cuales pierde plata cada vez que vende uno de sus dispositivos. 

Samsung, Huawei y hasta Oppo han incrementado, sustancialmente, el precio de sus flagships. 

Mire la línea S Plus de Samsung, por ejemplo. Entre el precio de entrada de los S8 y S9 Plus y el de S7 Edge hubo un incremento promedio de 15%. Mire los Note: todo parece indicar que el Note 9 llegará a Estados Unidos con un precio de al menos USD 1055.

Mire los modelos high-end de Huawei. Si bien no llegan a los precios de los Samsung (y, como dije ayer, creo que lo superará en ventas el próximo año) hemos visto incrementos de hasta 33% en los modelos de la serie P y la introducción de versiones cada vez más premium como los modelos Pro. 

E incluso Oppo, el interesante competidor chino, ha incrementado sus precios en hasta 42.6% con respecto a los modelos de finales del 2016.

Este análisis, realizado por CNET la semana pasada, parece demostrar que así como con el iPhone original Apple creó un mercado para smartphone no subsidiados de USD 700, con el iPhone X ha creado un nuevo mercado dispuesto a pagar más de mil dólares por un smartphone y la competencia ha aprovechado la eliminación de esa barrera psicológica en los consumidores para ofrecer equipos super premium “a un mejor precio”, que es de todas maneras mayor al que cobraban hace tan sólo un par de años.

Será interesante ver lo que pasa con las ventas del Note 9 ahora que sabemos que las del S9 no han sido buenas en el nuevo price point y los efectos que tendrá la introducción de 3 nuevos modelos de iPhone – uno “barato”, uno normal y un nuevo iPhone (lo que sea) Plus – y los precios que Apple decida aplicar a cada uno de ellos.

Por ahora, lo que es claro, es que si usted odia Apple, ahora tiene otra razón más hacerlo.

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