La obsesión de Samsung con Apple lo tiene ciego a lo que está pasando en el mercado

En las últimas semanas, y como antesala al lanzamiento del Note 9, Samsung ha hecho lo que mejor sabe hacer: burlarse de los usuarios de Apple con sus comerciales (no es algo que veamos en Colombia ni en la mayoría de países latinoamericanos pero sí en Estados Unidos y Europa en donde la compañía de la manzana es líder en el mercado). Aquí hay un par de los nuevos videos:

https://youtu.be/FPhetlu3f2g

https://youtu.be/QyDo4wmQ0HQ

Es una fórmula vieja y gastada.

Es una fórmula que no ha dado resultados jamás. La cantidad de usuarios que migran de iPhone a Samsung es irrisoria y el iPhone sigue siendo el modelo de smartphone más vendido del mercado, a pesar de su precio. El iPhone es tan importante que sólo hay que mirar la cantidad de teléfonos Android que han copiado el “notch” del que tanto se burlaron, al punto que Google ha tenido que restringir el número de notches máximo en dispositivos Android a 2.

Es una fórmula que no ayuda a que los flagships de la compañía se vendan más. Es más, el S9 es el “S” de peor ventas de la serie desde el Galaxy S3,  lo que ha golpeado los resultados financieros de la compañía y la ha llevado a perder 11% de participación de mercado en el último trimestre, según datos de Counterpoint Research). 

Y es una fórmula que no pone a Samsung en el mapa de las compañías de tecnología más valiosas del mundo (Apple, que vende una fracción de los productos que vende Samsung, hoy vale 3 veces en capitalización de mercado). Hasta

Pero, sobretodo, es una fórmula que muestra la miopía que tiene el gigante surcoreano sobre lo que está pasando en el mercado (y lo que se le viene pierna arriba). 

Nihao, Samsung …

Mientras que Samsung sigue obsesionado con Apple (es como Fatal Attraction en versión corporativa), Huawei, quien sobrepasó de nuevo a Apple para hacerse al segundo lugar el trimestre pasado, crece de manera constante en ventas y se acerca al otrora líder del mercado.

Y, a pesar del “veto” que tiene en Estados Unidos – de donde sale el 30% de las ventas de Samsung – Huawei podría sobrepasar a Samsung en ventas durante el 2019. 

Lo más interesante es que ninguna de las tácticas utilizadas por Samsung van a servirle para defenderse (o  mejor, atacar, porque eso es lo que hace realmente Samsung) a Huawei: 

• No puede burlarse del diseño porque los nuevos Huawei son MUCHO más bonitos y llamativos que los nuevos Samsung (solo pregúntele a Felipe y a mis colegas que andan fascinados con el P20 Pro o, de nuevo, mire qué equipos son los que el público está escogiendo)
• No puede burlarse de las especificaciones técnicas porque en muchos aspectos los nuevos Huawei son mejores y más poderosas que las de los modelos de Samsung 
• Y no puede burlarse del precio porque los equipos de Samsung son más caros que los de Huawei 

La verdad es que Samsung no está preparado para lo que se viene.

Si, estoy seguro que el Note 9 va a ser divino y tendrá buenas especificaciones pero la verdad el Note es un dispositivo de nicho (algunos analistas estiman que el Note 8 vendió 10 Millones de unidades, lo que es bastante pero representa menos del 1% de las unidades que mueve Samsung anual. Es más, compare esa cifra – de 12 meses – con los 43 Millones de iPhone que vendió Apple sólo en ultimo trimestre) y no cambiará el panorama total de ventas.

¿Y después? Ya sabemos que el S9 no fue lo que la compañía esperaba así que lo único que queda es el rumorado teléfono “doblable”….

Pero antes de que se emocione déjeme expresarle mi preocupación porque estoy casi seguro este no no será lo que la gente cree que será ni se verá como el concepto de la imagen que está mirando. Le han dado TANTO bombo (y photoshop) al tema que estoy seguro que lo que veamos será una gran desilusión y los únicos perjudicados serán los inversionistas de Samsung. 

Le ha llegado la hora a Samsung. Le ha llegado la hora de tener que competir de verdad con una compañía que juega su mismo juego, en sus mismos mercados y segmentos. Esperemos a ver si aguanta la presión.