Ya en el pasado les hemos hablado de Loon, uno de esos moonshots creados al interior de Google que se volvió su propia compañía y que ofrece internet (y otros servicios) por medio de globos aerostáticos que pueden permanecer por meses en el aire.
La semana pasada, luego del terremoto que azotó al Perú, la compañía desplegó un grupo de estos globos a las zonas afectadas en tan sólo 48 horas permitiendo a las autoridades y a las compañías prestadoras se servicios de telecomunicaciones -en este caso Telefónica- reanudar la prestación de algunos servicios como mensajes de texto, correo electrónico e internet básico.
Y aunque en el pasado, en situaciones similares, Loon ha demostrado su potencial, el hecho de que en menos de 2 días el proyecto haya permitido restaurar las telecomunicaciones en las áreas afectadas demuestra que la compañía ha venido perfeccionando su modelo operativo y que su negocio tiene un potencial inmenso, especialmente para conectar zonas remotas y alejadas.