Si algo me llamó la atención de los televisores del CES es como tienden a desaparecer.
No. No es que el televisor vaya a morir ni que no haya habido televisores en el evento. Al contrario, hubo centenares de ellos, una buena cantidad compatibles con 8K (de lo cual Felipe habló ayer).
A lo que me refiero es a los 3 televisores que de verdad me llamaron la atención y que buscan desaparecer (literalmente) el televisor cuando no está en uso.
Un TV que se enrolla…
El primero, el nuevo televisor enrollable de LG.
Cierto, el año pasado LG había mostrado un prototipo pero el de este año no es sólo un producto más real y mejor construido sino que la compañía ya confirmó que saldrá este año a la venta.
Y es HER-MO-SO. Y cuando no se usa se guarda, total o parcialmente creando diferentes ambientes y modelos de uso. BRAVO LG!
…Uno que se mimetiza…
El segundo es el Frame de Samsung, un televisor que cuando no está en uso se convierte un una obra de arte (usted puede escoger entre más de 1200 obras licenciadas por Samsung) y que parece un cuadro.
Un televisor que ya existe desde hace un par de años pero que con el paso del tiempo se pone cada vez mejor, con diferentes acabados y bordes y con una colección ampliada de obras de arte. Un televisor que ahora viene en más tamaños y que todo parece por fin llegará a América Latina (más allá de Brasil donde ya está disponible).
Es de ensueño y es la solución perfecta para un espacio donde uno quiere tener un televisor para cuando lo necesite sin que se vea que hay un televisor de manera permanente
…Y uno que sólo existe digitalmente
Para explicarle bien el tercero, déjeme traer a la mesa uno de los Efectos de la Disrupción Digital : la desmaterialización de los productos y su subsecuente digitalización.
Algunos ejemplos de esto son las cámaras, los teléfonos, las reglas, los calendarios, las libretas de contactos y demás “aparatos” que hace 10 años usábamos de manera física y que hoy – en la gran mayoría de los casos – no son más que íconos en nuestros computadores (de escritorio o de bolsillo).
Y ahora déjeme contarle una historia:
En el stand de Samsung me paré por un momento en frente de una pared donde había un televisor (parecía ser de 60″) en cuyos lados había un repisa con libros. El televisor mostraba una imagen en MUY alta definición (8K, me imagino).
De repente la pantalla del televisor empezó a crecer y a crecer y sentí que se estaba acercando, tapando las repisas y apoderándose de la pared.
Pero de pronto entendí que no era un televisor físico sino que era un televisor digital y que la pared, con las repisas y demás adminículos que tenía no era más que una imagen en GRAAAAN pantalla. Una pantalla de 219″ hecha de paneles de microLEDs.
Con ustedes The Wall.
Si los primeros 2 son los televisores del presente este último es el televisor del futuro. Un futuro en el que las paredes serán en realidad pantallas en las que podremos mostrar lo que queramos (o necesitemos) desde otros dispositivos.
Un televisor absolutamente espectacular.
