En un mundo cada más tecnológico, más lleno de dispositivos que poco se diferencian entre sí, es difícil llegar al consumidor con una propuesta de valor clara y concisa. Una propuesta que resuene, que llegue, que haga “wow”.
Por eso me encanta el nuevo empaque de los audífonos MP3 NWZ-W270 de Sony, de los cuales les hemos venido contando incluso desde el CES 2013 cuando los vimos por primera vez.
La compañía, que ha anunciado una restructuración interna complejísima – que incluye la salida del mercado de PCs y el spinoff de la división de TV -, sigue demostrando que está dispuesta a tomar riesgos en todos los niveles.
Cómo mostrar al público los atributos de unos audífonos sumergibles? Como llegarle al mercado objetivo de nadadores, quienes hasta ahora han sido los únicos atletas (profesionales o amateur) que no han podido gozar de la música como parte de sus actividades deportivas, un equipo hecho pensando en ellos?
Así….
La compañía ha cambiado el empaque de los NWX-W270 (por favor que les cambien el nombren rápido!!!) por una botella de agua dentro de la cual vienen los audífonos. Y además del empaque ha decidido montar toda un estrategia de mercadeo alrededor del mismo, incluyendo las botellas en los dispensadores de líquidos en gimnasios de varias ciudades. Aún no tenemos confirmación de si la campaña llegará a América Latina (ojalá que sí) pero creo que es un buen ejemplo de una compañía que al pensar “fuera de la caja” piensa “dentro de la botella”.
Acá está la historia detrás de la campaña:
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