El gobierno Chino ha tomado medidas -drásticas- para combatir la adicción a los videojuegos entre su población juvenil.
Los menores de 18 años sólo podrán jugar juegos en línea entre las 8 y las 9 de la noche los días viernes, sábado y domingo, de acuerdo con una resolución emitida por las autoridades la semana pasada. La directriz incluye, además, la obligación a las compañía de videojuegos de un sistema de verificación real de identidades para todos los jugadores, de tal manera que se pueda asegurar el cumplimiento de la medida.
El Gobierno, que por años ha intentado que sean los padres quienes limitan las actividades de sus hijos, ha adoptado las nuevas medidas en respuesta a lo que han denominado un “opio espiritual” que está volviendo a los jóvenes del país.
Y la decisión abre el debate de qué tanto están haciendo los padres para asegurar que sus hijos tienen una relación sana con la tecnología y con el mundo online en momentos en que comenzamos a oír términos como el Metaverso, que podría cambiar radicalmente la manera en que interactuamos con el mundo que nos rodea.
