Los tatuajes o grabados son dibujos que se fijan en la piel. Los diseños varían, puede tratarse del dibujo de un animal hasta mándalas de gran complejidad.
Se ha cuestionado si la habilidad de grabar sobre la piel constituye un arte protegible pues ha sido equiparado a las artes plásticas como la pintura, la escultura, el dibujo, etcétera.
En ese sentido, la pregunta es la de considerar si los tatuajes pueden ser protegidas por el copyright o por el derecho de autor. La respuesta no es sencilla por cuanto en los tatuajes puede identificarse, de un lado, la destreza del tatuador y, de otro, la vocación de permanencia del grabado en la piel de aquel que lo luce.
La discusión más notable se presentó con ocasión de la película The Hangover: Part II. Victor Whitmill demandó a Warner Brothers por el tatuaje que Ed Helms lucía en su rostro. Para el artista, el grabado que mostraba Helms en la película constituía una infracción a su copyright del tatuaje que este había elaborado para el boxeador Mike Tyson.
Aunque el asunto fue resuelto amigablemente, desencadenó nuevos conflictos que se espera sean resueltos ante las Cortes. Así, por ejemplo, Catherine Alexander (la tatuadora), demandó a WWE y 2K games por utilizar sus tatuajes en sus videojuegos.
En Colombia, la discusión no se ha presentado, pero, puede afirmarse que los tatuajes pueden ser objeto de protección por el derecho de autor siempre que sean originales. No cabe duda, que se presentarán otra clase de interrogantes. Por ejemplo, después de que el tatuaje queda fijado en la piel:
- ¿Qué clase de derechos tiene el tatuador?
- ¿Será necesaria la autorización del tatuador para realizar cualquier acto de explotación de este?
- ¿Qué sucede cuando la persona tatuada quiere eliminarlo de su piel?
- ¿En este último caso requerirá autorización del tatuador?
Son interrogantes que aún no se han presentado pero, puede señalarse que la respuesta no es definitiva pues el debate queda abierto.