Windows 10 será la última versión de Windows que Microsoft produzca en la historia. No veremos Windows 11, ni Windows 12, ni Windows 3,000, ni mucho menos Windows SN. Será Windows 10 forever and ever. O mejor, será Windows, así a secas, para toda la eternidad.
Y no es que la compañía que lidera Satya Nadella (lo cogió? por eso lo del SN) le vaya a dar el mismo santo sepulcro a Windows que el que le está dando a Internet Explorer, ni que la compañía esté quebrada, ni que vaya a adoptar Android o Linux. Es que la visión de Microsoft de Cloud First, Mobile First se verá materializada en este producto bajo el modelo de Windows as a Service en el que Windows será actualizado de manera constante con pequeñas mejoras y upgrades, muchos de los cuales pasarán in the background sin que el usuario necesite hacer nada.
Y así, a diferencia de lo que vivimos con Windows 1, Windows 2, Windows 3, Windows NT, Windows 95, Windows 98, Windows 2000, Windows Me, Windows XP, Windows Vista, Windows 7 y Windows 8 (debo confesar que mi favorito es Windows 93), Windows 10 no morirá con el tiempo ni será reemplazado por una nuevo major release.
Windows ya no es (o mejor, no será) un producto. La compañía está trabajando por separar el sistema operativo en componentes que pueden evolucionar a su propio ritmo y que pueden actualizarse de manera independiente, en la medida en que los avances se vayan dando, probando y justificando.
Piense en las apps que hoy utilizamos a diario. Usted sabe qué versión de Facebook utiliza? O cuál es la versión actual de Google que está corriendo? No. A pocos usuarios les importa la numeración de las aplicaciones gracias al modelo de actualizaciones permanentes (sufre usted de “actualizacionitis”?) al que nos hemos acostumbrado.
Ese es el sueño de Microsoft. Que Windows 10 llegue a ser sólo “Windows” y que al actualizarse constantemente los usuarios siempre tengan lo último disponible sin tener que hablar y pensar en nuevas versiones. Que con pequeños pasos, escalones incrementarles, ya no importe la versión de Windows en las que esté un usuario. Ah! y claro, que la gente pague un fee anual para poder utilizarlo.
Por eso es importante que la gente se pueda subir a Windows 10 de la manera más fácil, de la manera más barata posible. Y nada es más barato que lo gratis. Por eso la actualización a Windows 10 será gratuita para todos, por lo menos inicialmente y por lo menos por la versión básica.
Lectura Recomendada: Y ahora, de qué va a Vivir Microsoft?
muy bien 🙂 excelente conclusión y veracidad, en la actualidad informática los usuarios finales ya no son Geeks, informáticos, o gente de TI, simplemente son consumidores y requieren servicios con una única solución. felicidades por este aporte