Hace algunos días en TECHcetera confirmabamos que los mensajes sobre el cifrado de WhatsApp eran verídicos:
“La respuesta oficial es: No es un engaño. Las llamadas y mensajes, por lo menos con ese contacto, están cifrados de extremo a extremo, lo cual significa que WhatsApp y terceros no los podrán leer ni escuchar”.
Esto quiere decir que la información que viaja por los servidores de WhatsApp, relacionada con los chats de los usuarios, está protegida por una llave doble que ninguna compañía tiene (sólo la conocen el emisor y el receptor del mensaje) y por lo tanto no hay acceso a los mismos.
Lo anterior ha causado bastante revuelo toda vez que organizaciones como la Policía Federal Brasileña y otras han intentado forzar a Whatsapp, por medio de órdenes judiciales, para que entreguen dicha información. Pero, el gran problema es:
“Desde 2015 Whatsapp no guarda los mensajes enviados por su plataforma en sus servidores y estos van encriptados de comienzo a fin”
Así las cosas, desde tal año, WhatsApp ha tenido tres asaltos con las autoridades de Brasil:
- El primero de ellos fue en Diciembre de 2015 cuando en el país se bloqueó el acceso a la aplicación, debido al fallo del juez de São Bernardo do Campo que ordenaba la suspensión del servicio por 48 horas, pero, finalmente, otra decisión judicial tumbó el fallo dejando a los usuarios desconectados por tan solo 12 horas.
- El segundo asalto fue en Marzo del presente año, cuando autoridades brasileñas (por orden del juez Marcel Montalvão de un pequeño municipio llamado Lagarto) arrestaron a Diego Dzoda (el VP de Facebook para América Latina) en la ciudad de Sao Paulo, por no permitir a la justicia de dicho país el acceso a las comunicaciones de los usuarios sospechosos por delitos relacionados con el narcotráfico.
- El tercer asalto acaba de suceder, nuevamente de manos de Montalvão, que desde el día lunes ordenó a los operadores de telefonía celular la suspensión del servicio mensajería inicialmente por 72 horas, so pena de multas que ascienden a unos 143.000 dólares diarios. Finalmente, WhatsApp presentó un recurso de apelación y después de por 24 horas volvió al aire, conectando a alrededor de 100 millones de usuarios que ejecutan actividades personales y laborales a través de la aplicación, dentro del territorio en cuestión.
La pesadilla de WhatsApp, reviven el debate sobre el derecho a la privacidad de millones de usuarios que, constantemente, se ven amenazados por las conductas indebidas de unos pocos, que hacen que las autoridades judiciales intenten acceder a los datos confidenciales encriptados y almacenados en los dispositivos móviles o, como en este caso, en las aplicaciones de mensajería.
