El primer trimestre del año resultó ser brutal para la mayoría de fabricantes de smartphones. El mercado como tal creció se estancó (creció 0.2% con respecto al mismo trimestre del año anterior) y 3 de los 5 grandes vieron caídas tan importantes en sus ventas que 2 de ellos desaparecieron de la lista y pasaron al preocupante grupo de “otros” en el ranking de IDC, siendo reemplazados por nombres que para muchos de nosotros en este lado del planeta resultan nuevos.
Samsung, quien con su lanzamiento anticipado de los S7 y Sy Edge logró reportar su primer incremento en ventas y utilidades en 8 semestres, salió bien librado durante el trimestre manteniendo su primer lugar.
Apple, quien sigue de segundo, vio sus ventas de iPhones caer más de 16% lo que resultó en el peor trimestre de los últimos 13 años de la compañía.
Xiaomi, que venía peleando de tú a tú con Lenovo por la 4ta posición, desaparecieron del podio cediéndole terreno a Oppo, otra compañía China con dispositivo super atractivos tanto por su diseño y funcionamiento como por su precio, quien creció la medio bobadita de 153% y a Vivo, que creció 123.8%.
LG, por su parte, reportó una caída de 15.5% (en $) y 12% (en unidades) en su división móvil y con una pérdida de $168 Millones en la venta de 13.5 Millones de unidades sigue manteniendo una operación en la que pierde $12 por cada terminal que vende. Tendremos que ver si el rollout del G5 sirve para reservar esta cruda realidad.
Y Sony ni hablar. Su división móvil se sigue comiendo las utilidades de la compañía y con pérdidas operativas de $544 Millones (57% más de lo había presupuestado) y ventas incipientes, es hora de repensar su permanencia en el mercado de smartphones.
El caso de Huawei es de destacar. De los grandes es el único que crece, incrementó en 3 puntos su participación de mercado y sigue su camino firme.
Nada es eterno en el mundo, dice una canción popular colombiana. Y parece que el mercado de smartphones no es la excepción