Hace poco hablamos sobre por qué Sony está dominando el mercado de las cámaras, si quieren leer la nota completa, pueden hacerlo en este enlace.
La razón sobre por qué Sony se ha impuesto a otras ofertas en el mercado es clara, en el mundo actual de producción de contenido fotográfico y audiovisual uno debe poder combinar las prestaciones de una cámara réflex, como el cambio de lentes, el intercambio de baterías y las memorias expandibles (y de alta velocidad), con la practicidad y potencia de un dispositivo móvil. Si quiere hacer una buena coreografía en TikTok, siga con su iPhone; si de verdad quiere subir el nivel, hablemos de la Sony Alpha ZV-E10.
Seguimiento de movimiento, botón de fácil acceso para grabación de video, estabilización automática de imagen, micrófono direccional de tres puntos, pantalla que gira, perfil de colores de Adobe, el ser compatible con Imaging Edge para transferencia de los archivos a un smartphone (fotos y videos), compatible con Final Cut Pro y Imagine Edge Desktop para ser usada desde el computador. Esas son algunas de las prestaciones que permite la ZV-E10, pero lo realmente sorprendente es que lo hace todo con el cuerpo de una cámara que hace años hubiese pasado por una simple compacta.
Y eso es lo primero que resulta interesante de la ZV-E10 su tamaño en un mundo en donde más grande significa mejor.
¿Hay otras cámaras así en el mercado?, la realidad es que sí, pero y este es un gran pero, muchas de ellas tienen limitantes. Hay por ejemplo (y no es broma), algunas que se calientan después de 20 o 25 minutos de grabación en 4K, otras duran más grabando, pero su batería se acaba tan rápido que realmente no importa si se calientan o no.
Con la ZV-E10 uno siente que tiene máquina para lo que pueda necesitar sin problema. Además, la adaptabilidad que entregan las ópticas de Sony le agregan mucha más versatilidad de lo que uno puede creer. Miren nada más como queda con ese 200-600.
¿Para quién es la ZV-E10?
Creo que hay dos tipos de usuarios que pueden beneficiarse de usar esta cámara. El primero y lo digo por experiencia, el que se vuelve a reconciliar con la fotografía. Por ahí anda guardada mi réflex, con la que no tomo una foto desde hace más de dos años, desde que uso mi Samsung. Sin embargo, con ZV-E10 me volví a enamorar. La experiencia de salir, tomar unas buenas fotos, no preocuparme por notificaciones ni nada, intercambiar los lentes; simplemente disfrutar.
El segundo es creador de contenidos, no solo la cámara tiene la potencia para hacer lo que uno quiera; sino que además puede intercambiar lentes, conectarla a la energía, adaptarle micrófonos adicionales o manejarla conectada a un computador. Todo lo que un verdadero creativo necesita y más.
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Andrés Felipe Sánchez