En 2015, las preguntas sobre el impacto de la tecnología en la educación siguen siendo las mismas que hace 35 años. Las respuestas son similares. Hay que seguir solucionando los problemas, las preguntas.
Profesores no se sienten amenazados por el uso de la tecnología en la universidad. A los estudiantes, en cambio, les aburre el power point. Ah es que son dos cosas distintas.