Si hay algo importante que dejar claro es que el comercio electrónico continúa creciendo año a año. Según cifras de la Cámara de Comercio Electrónica, en el primer trimestre del presente año 2023 el total de ventas en línea aumentó un 24% respecto al mismo periodo del año inmediatamente anterior. Por lo tanto, hay que señalar que en ese contexto, es indispensable para los consumidores entender los riesgos a los que se enfrentan, así como también cómo prevenirlos e incluso, qué hacer en caso de ser víctima de fraude.
¡Atentos ante el fraude digital!
No hay que pasar por alto que el 90% de los intentos de fraude en los comercios electrónicos se realizan mediante la modalidad “Card-not-present”. Hay que acotar que en esta forma de fraude, el estafador recopila y almacena datos bancarios y crediticios de los consumidores mediante diversas estrategias, como por ejemplo el phishing. Esta táctica implica el envío de mensajes fraudulentos que aparentan provenir de fuentes legítimas, como bancos o entidades gubernamentales, con el propósito de obtener información personal, como lo son; contraseñas o números de tarjetas de crédito. El objetivo de los criminales en la modalidad “Card-not-present” viene siendo reunir suficiente información de cada consumidor para eludir los filtros de autenticación de los comercios electrónicos y las pasarelas de pago.
Así mismo, se debe dar a conocer que otra modalidad común que representa alrededor del 3% de los intentos de fraude, corresponde a la modalidad conocida como “Card present”. En este caso, el estafador efectúa transacciones no autorizadas con la tarjeta de crédito de la víctima, buscando debilidades en entornos físicos o virtuales. Hay que resaltar que esta técnica, aunque menos frecuente, plantea desafíos distintos y requiere medidas de seguridad adicionales para prevenir de forma eficaz este tipo de fraudes.
El equipo de Tecnología, Medios & Comunicaciones de CMS Rodríguez-Azuero ha elaborado una lista de consejos para poder evitar ser víctima de fraude para que los consumidores puedan tomar un conjunto de medidas, como:
- Primero que nada, evitar abrir cualquier mensaje de datos de un remitente desconocido o sospechoso. No se debe olvidar que, por regla general las entidades financieras no solicitan información vía correo electrónico o mediante mensajes de texto.
- No compartir datos personales o bancarios mediante canales no autorizados o inseguros. Antes de proporcionar alguna información, siempre debe cerciorarse que se trate de un canal oficial de su entidad bancaria o del establecimiento de comercio.
- Así mismo, es crucial evitar realizar compras o transacciones en redes de Wi-Fi públicas.
- Es necesario activar las notificaciones automáticas de transacciones en los dispositivos móviles.
- Es vital contratar un antivirus original y actualizarlo constantemente.
- No perder de vista su tarjeta de crédito ni tampoco enviar fotos de esta última.
- Se debe verificar que las compras o transacciones se realizan en un sitio web seguro, para esto el consumidor puede comprobar que la página cuente con un candado de seguridad informático al inicio de la dirección.
Lorenzo Villegas-Carrasquilla, Socio de CMS Rodríguez-Azuero ha señalado, “En caso de que un consumidor se vea envuelto en una situación de fraude o albergue sospechas al respecto, se le aconseja en primer lugar ponerse en contacto con su entidad bancaria y solicitar la inmediata suspensión de la cuenta objeto de la estafa. La entidad bancaria, al recibir esta notificación, procederá diligentemente a bloquear la tarjeta de crédito asociada, con el objetivo de prevenir que los estafadores lleven a cabo transacciones adicionales”.
Es realmente importante que el consumidor sea proactivo frente a las transacciones fraudulentas, rechazándolas e informando a su entidad financiera lo más rápido posible, con el propósito de evitar que se le impongan cargos indebidos. Este paso es crucial para salvaguardar los recursos del consumidor y así mismo, para limitar el impacto financiero de la actividad fraudulenta. Además, hay que destacar que como medida complementaria, se sugiere que el consumidor presente una denuncia formal ante la Fiscalía General de la Nación. Este procedimiento no solo contribuirá a la investigación del fraude en cuestión, sino que también tiene la capacidad de poder servir como respaldo legal en la resolución de la situación y la recuperación de eventuales pérdidas económicas. Conjuntamente, estas acciones forman un protocolo integral para abordar y aminorar los efectos de posibles fraudes financieros.
