En la mayoría de las ciudades de nuestra región el tráfico es una pesadilla. Horas de espera, calles repletas, falta de educación al volante y un sentimiento de competencia con todo aquel que se cruza en nuestro camino hacen del commuting una experiencia estresante y enfermiza.
La verdad es que para el día a día muchos de nosotros no necesitamos una automóvil ni una camioneta sino que podríamos usar medios de transporte alternativos. En Bogotá, donde vivo, montar en Transmilenio es imposible gracias a 3 gobiernos ineptos que dejaron exacerbar el sistema y las motos son cada vez más populares. Pero, en serio, quién quiere una moto de gasolina? Que Siglo XX!!
Continuando con el éxito de “No sé Ustedes, Pero Yo Quiero Este Paraguas” hoy vengo con este post en el que confieso que me encantaría poder comprarme una Smartscooter de Gogoro.
La Smartscooter de Gogoro es una scooter 100% eléctrica que puede alcanzar una velocidad máxima de 95 km/h y va de 0 a 50 en tan solo 4.2 segundos sin emitir un sólo gramo de contaminación gracias a su funcionamiento netamente eléctrico.
Con cerca de 80 sensores que monitorean todos los aspectos del Smartscooter, la Gogoro permite a los usuarios optimizar su moto a sus patrones de uso únicos y maximizar aspectos como el uso de la batería, el torque y el poder de su motor.
Lanzada a la venta hace un poco más de un mes en Taiwan por un precio cercano a los USD 4,100 (que incluye seguro anti-robo por un año, 2 años de mantenimiento y el cambio ilimitado de baterías en las 65 “electrolineras” que la compañía ha instalado el país) la Smartscooter ha recibido más de 400 órdenes y esta semana comenzó a despachar las primera unidades.
La compañía no ha informado aún planes de expansión por fuera de Taiwan pero las primeras ventas parecen augurar un buen futuro para la “scooter del futuro”. El tema es que no se puede cargar en casa sino que los usuarios deben cambiar las baterías en uno de los sitios autorizados (las electrolineras) por lo que su llegada a otras regiones será un poco más compleja que la sencilla venta de unidades.