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Neutralidad de la Red: Los politicos se salieron con la suya

El debate de la neutralidad de la red es uno de los tópicos mas complicados en el mundo…
El debate de la neutralidad de la red es uno de los tópicos mas complicados en el mundo de la tecnología. El tema se trata de decidir si toda la información contenida en internet debe ser tratada en los mismos términos, o si se debe dar prioridad a ciertos contenidos selectos. Quienes mas presionan hacia un mundo “controlado” son los proveedores de servicio de internet. Su interés es cobrar un ”peaje” por la información que se transmite a través de su infraestructura. Su temor es convertirse en “dumb pipes” o cables tontos, comoditizados y sin diferenciación frente a sus competidores. El peligro es que en ese escenario, su servicio tendrá cada vez menos valor.
El otro grupo de interesados en un internet controlado son quienes producen el contenido mas popular en internet: Google, Yahoo, Microsoft, etc.. Su objetivo es dominar el canal de distribución de contenidos. Si su contenido recibe prioridad en la red, será mas difícil para los usuarios acceder al contenido de otros. Es un retorno velado al mundo tradicional, donde solo quienes tienen dinero, tienen acceso a los canales de comunicación: radio, TV, etc…
De otro lado de la discusión estamos los usuarios y quienes intentamos romper el estado actual de las cosas con modelos de negocio novedosos. Los usuarios claramente no queremos pagar extra por acceder a ciertos contenidos, como lo hacemos por ejemplo con la televisión por suscripción y los paquetes de canales ”premium”.
Los emprendedores y la innovación también sufrirían un gran golpe si deben pagar un costo extra por distribuir sus contenidos a través de internet. TECHcetera no sería posible si dentro de nuestra estructura tuviéramos que pagarle a nuestro proveedor de internet por llegar a sus dispositivos. Tampoco hubieran sido posibles, Google, Facebook, Yahoo!, y otros interesados en el mundo controlado.

Una decisión histórica que no lo fue

Al final de la semana pasada, la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos votó para definir las reglas de la neutralidad de la red. Aunque los políticos norteamericanos han intentado matizar la decisión, pues conocen de su impopularidad entre el público, hay que decir que ganaron quienes quieren controlar la red. La decisión de la Corte Suprema permite que quienes tengan los recursos, paguen por la creación de canales prioritarios para su contenido. Los demás iremos por el canal normal.
La buena noticia es que como buenos políticos, no fueron capaces de comprometerse de lleno con su causa. La decisión indica que no se podrá bloquear ningún contenido y que los posibles canales prioritarios requerirán aprobación caso a caso del ente regulador y podrán ser aprobados solo si “la decisión es justificada por el negocio.” Así que el efecto en el corto plazo será imperceptible.
En mi posición particular tiendo a desconfiar de la independencia de un ente regulador para tomar ese tipo de decisiones. La justificación puede darse desde cualquier óptica y mi percepción es que en efecto solo habrá inversión en los canales prioritarios por parte de las telcos. Los demás canales tendrán una ”capacidad adecuada”. Además los reguladores tienden a ser analfabetas digitales. Los miembros de la Corte Suprema de Estados Unidos ni siquiera saben leer su correo electrónico.
Mas preocupante es que en nuestros países la discusión siga en pañales. Pareciera que los reguladores estuvieran evitando discutir este tema controversial. En algunos países, la banda ancha se ha declarado un derecho de los ciudadanos. En Colombia nadie habla del tema, aunque estemos celebrando mas de 9 millones de nuevas conexiones de banda ancha, muchas de las cuales solo lo son de nombre. Nuestro gobierno decidió darle el nombre de ”banda ancha” a conexiones que no lo merecen. Está muy bien para cumplir la meta propuesta, pero es un medio engaño velado. Siendo realistas, el servicio de internet que recibimos es malo. Su costo es alto y la calidad de la conexión es pésimo. Una vuelta por la redes sociales es suficiente para entender que no es un problema aislado. Si además nuestros proveedores de servicio, nos empiezan a cobrar por contenidos, nuestra experiencia de uso será peor.
¿Cuando arrancará esta discusión en nuestro país? Ojalá esté en la agenda del próximo Presidente de la República. Dejamos pasar los 4 mejores años de políticas de tecnología sin discutirlo.

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