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Luego de Huawei… ¿DJI?

Luego de la restricción impuesta a Huawei para hacer negocios con compañías norteamericanas parece que el siguiente objetivo será DJI y sus drones

La paranoia del gobierno norteamericano, que ve en cualquier compañía de origen chino una amenaza para la seguridad nacional (o por lo menos esa es la excusa), no parece terminar con las restricciones impuestas a Huawei la semana pasada y el escándalo mediático que gira alrededor de la marca desde este domingo cuando Google restringiera el acceso de la compañía a Android. 

Y aunque ayer muchos se preguntaban si los siguientes en convertirse en objetivo de los norteamericanos serían Xiaomi, Oppo o algún otro fabricante de smartphones todo parece indicar que las miradas del gobierno del Presidente Trump han virado hacia otro segmento de la tecnología de consumo: los drones.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) emitió el día de ayer una alerta con relación a la posibilidad (esa es la palabra clave, posibilidad, porque no hay más) de que el Gobierno Chino obtenga acceso a la información recolectada por drones comerciales operados dentro del territorio norteamericano. 

The United States government has strong concerns about any technology product that takes American data into the territory of an authoritarian state that permits its intelligence services to have unfettered access to that data or otherwise abuses that access.

Those concerns apply with equal force to certain Chinese-made (unmanned aircraft systems)-connected devices capable of collecting and transferring potentially revealing data about their operations and the individuals and entities operating them, as China imposes unusually stringent obligations on its citizens to support national intelligence activities.”

Y es que aunque no lo nombra, DJI es el fabricante líder de drones en el mundo (74% de market share a nivel mundial) y el más utilizado por los norteamericanos para actividades profesionales y de ocio en general (79% de los drones utilizados en Estados Unidos y Canadá son de la marca. según, Skylogic Research). 

DJI, por si no lo sabe, está basada en Shenzhen y según el DHS la compañía (al igual que las demás firmas y ciudadanos Chinos) estarían en la obligación de apoyar labores de inteligencia para las fuerza militares de dicho país. 

No es la primera vez que el gobierno norteamericano y DJI tienen impases. Ya en el 2017 el ejército de los Estados Unidos había solicitado a su personal y sus contratistas que dejaran de usar drones de la marca por la preocupación de que la información e imágenes obtenidas con estos pudiera ser accedida por el gobierno de Beijing.

Por ahora la alerta no habla de prohibiciones ni restricciones y se limita a “recomendar” a los usuarios a “entender cómo operar apropiadamente y limitar el acceso del dispositivo a redes…. con el fin de evitar el robo de información”.

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