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Los WH-1000XM5, dos años después

Decir que soy un fan del buen sonido es quedarse corto. En este blog a lo largo de los años he escrito, de audífonos, servicios de música y hasta del más reciente fenómeno del mundo audiófilo, el ChiFi. Pero una cosa es hablar de los productos cuando salen y otra muy distinta sobre cómo envejecen y duran en el tiempo. Por eso, a dos años de haberlos conseguido quiero hablar sobre cómo han envejecido los tope de gama de Sony, los WH-1000XM5. 

 

Una tradición que mantienen

Los últimos años han sido bien locos para Sony. Han expandido su línea de productos enormemente, sobre todo en su línea de sonido donde ya hay, literalmente audífonos en todos los rangos de precio y prestaciones e incluso, se han atrevido a pasar por lugares a donde nunca creí que fueran a ir, como por ejemplo lo hacen con los ULT Wear, que estaré probando dentro de poco.   

Yo, de hecho soy usuario de la línea de M desde los días de los geniales WH-1000XM3, que se pulieron enormemente con los WH-1000XM4 y que disfruto aún mucho. Los WH-1000XM5 (Sony de verdad, ¿qué te pasa con los nombres?), salieron no solo como una evolución de los anteriores sino incluso como un punto aparte en términos de diseño. Lo lograron, claramente se ven y se sienten distintos, pero no sin ciertos compromisos. 

 

Con ustedes, los Sony WH-1000XM5 (dos años después)

 

Lo que no me gusta tanto: 

Materiales y empaque. ¿Por qué Sony, por qué escogiste ese material de goma suave?, digo entiendo que los hace más resistentes, pero también que sean un imán para las huellas digitales y ni hablemos de cómo se ponen cuando les caen sudor (aunque, gente, no lleven audífonos OverEar al gimnasio, se ve muy cool, en Tik Tok pero nada más). La verdad sea dicha, es fácil de limpiar, pero era un problema superado en los WH-1000XM4. 

Se ensucian fácil, se limpian fácil.

Con respecto al empaque en algunas ocasiones me ha pasado. Voy a empacar en mi morral de viaje y voy con poco espacio, en ese punto si debo escoger entre llevar los WH-1000XM4 o los WH-1000XM5, siempre voy a llevar los XM4. El sonido de estos últimos sigue siendo sobre saliente, pero más que eso se doblan y se guardan en una maleta más pequeña. Los M5 deben dejarse en un estuche de tamaño completo, no muy prácticos en ese sentido. 

Ese estuche es muy grande!

 

Lo que me sigue y seguirá gustando 

El sonido y la experiencia. En sonido, disculpen, pero no hay nada que se le compare. No aturden, lo que es típico de la firma de sonido de Sony, pero a cambio uno puede escuchar cada sonido, cada matiz posible, igual la cancelación activa de ruido sigue siendo de lo mejor. No revientan mal como los Beats, no se enloquecen son los brillantes como los AirPods Max (cosas para sonar feas y esa), ni entregan el sonido sin sombra de los Sonos. 

Por otro lado, dos años después de uso continuo y apenas si he sentido variación en la duración de la batería, pero lo que es mejor, no los siento cuando los tengo puestos, siguen siendo así de cómodos. 

Siguen teniendo la mejor cancelación activa del mercado.

Además durante todo este tiempo, no han sido pocas las actualizaciones de software que han llegado y he instalado, no son los mismos audífonos de hace dos años. 

Los WH-1000XM5 aún siguen siendo la mejor opción del mercado y más ahora que Sony los pone en descuento a cada rato, es cuestión de estar pendientes. Aún no se habla de los WH-1000XM6, pero si ese llegara a ser el caso, igual los compraría de nuevo, toda vez que, como dije, aún uso y no en pocas ocasiones los WH-1000XM4, lo que demuestra que, como el buen vino los Sony serie M, envejecen bien, muy bien. 

Dos años después y siguen siendo cómodos, muy cómodos.

Hablemos en Twitter 

Andrés Felipe Sánchez 

@andresfesac

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