No es que los que tienen dinero se la pasen “echando globos” o “mirando pal techo”, se trata de todo lo contrario! Ellos tienen los recursos para ejecutar ideas fuera del planeta tierra que, el resto de los mortales, difícilmente podríamos llevar acabo.
¿Por qué los multi-millonarios piensan en el espacio?
La respuesta es simple, tal como lo decíamos en varios capítulos de DGTal podcast, se trata de una nueva frontera que puede generar desde nuevos recursos (dada la posibilidad de hacer minería espacial) hasta nuevos modelos negocios. relacionados con ,as telecomunicaciones, el turismo y demás.
Si lo quiere escuchar aquí, solo dele clic al player embebido a continuación a partir del minuto 20:
Listen to “Ep 5.3 De la demanda a Google y la Sonda Osiris-REx” on Spreaker.
Precisamente, el tema de las telecomunicaciones es el que tiene a dos grandes magnates enfrentados como lo son Jeff Bezos y Elon Musk y, adicionalmente, a una compañía como Dish que, también, quiere su tajada de la banda ancha espacial con el fin de competir con AT&T, Verizon y T-Mobile para proveer servicios de 5G.
Tanto SpaceX Starlink y el Proyecto Kuiper de Amazon planean mandar un montón de satélites al espacio con el fin de crear la infraestructura para proveer internet de alta velocidad a los consumidores. Pero, hay que tener en cuenta que desde octubre de 1957, se han lanzado más de 10,000 satélites al espacio incluido el Sputnik 1 que fue el primero.
Pero ese número está aumentando vertiginosamente desde 2019, ya que SpaceX ha puesto en órbita más de 1,000 satélites y la cuenta de la primera fase oscila al rededor de los 12,000 para crear una red de internet global que, finalmente, podría tener al rededor de unos 42,000.
Ahora bien, el Proyecto Kuiper de Amazon, planea armar una red similar para hacerle la competencia a SpaceX Starlink y proveer internet a los lugares más recónditos del planeta y, aunque hasta el momento no ha mandando un sólo al espacio, se sabe que a partir del presente año empezará a ponerse al día con esa tarea para alcanzar un número inicial de 3,236 satélites.
Hasta ahí todo parece normal, son simplemente dos compañías con el mismo propósito de proveer internet satelital al mundo.
Cuál podría ser el problema en el espacio?
El meollo del asunto empieza al analizar las órbitas de cada uno de los proyectos dado que, de no trazarse de la manera adecuada, tanto SpaceX Starlink, el Proyecto Kuiper de Amazon, Dish y todo aquel que quiera seguir el mismo camino para proveer servicios de banda ancha espacial, puede empezar a sufrir por la interferencia de todos los demás satélites que usen la misma órbita comprendida entre los 500-6000 Km de la tierra (que, por temas de latencia, es la más apetecida).
Ahora bien, mientras la guerra de las telecomunicaciones sigue escalando, organismos como la FCC tendrá que evaluar bien las opciones para que tanto las ondas de radio como el espacio orbital se puedan distribuir de una manera lógica, organizada (para evitar la interferencia entre estos y otros servicios que pueden llegar a futuro) y sostenible, de lo contrario, pronto podremos ver toda una guerra por la banda ancha espacial.
Peor aún, la basura espacial podrá empezar a crecer también de manera descontrolada en caso de no crearse un plan para el desuso de tanto satélite que ha entrado en órbita desde 2019, vale la pena recordar que muchas de las piezas que salen de la tierra nunca son recuperadas y quedan simplemente deambulando por el espacio.
