Seguramente más de un ciclista se ha visto en apuros cuando, en condiciones de baja luminosidad u obscuridad, algún conductor desprevenido y medio cegatón no ha logrado percibir las bicicletas que comparten la vía, causando muchos accidentes y hasta daños irreparables!
Por lo mismo, Volvo (la firma que hace unos años parecía diseñar autos supremamente seguros pero con diseños un poco básicos, que parecían inspirados en las cajas de leche) ha decidido hacer algo para cambiar la historia y las estadísticas de accidentalidad de los conductores de las bicis y de los peatones en el Reino Unido. Dicho esfuerzo de la firma automotriz se vió plasmado en una pintura llamada “LifePaint”, que bajo la luz del día no se nota (es prácticamente translúcida) pero contiene partículas reflectivas que de noche hacen su magia, reflejando la luz y volviendo “visible lo invisible”.
Aunque el concepto suena bastante simple, para muchos ciclistas LifePaint puede llegar a ser la diferencia entre la vida y la muerte, dado lo complicado que resulta para muchos el desplazarse de un sitio a otro en carreteras que poseen mala iluminación, en donde “todos los gatos son pardos” (en dichas condiciones las cosas no se pueden distinguir puesto que que todas las sombras se parecen).
