Ha llegado a mis manos el nuevo iPad Pro de 12.9”. Viene acompañado de Smart Keyboard Folio ??, el nuevo Apple Pencil ???? y un conector USB-C a 3.5mm ?? (#DongleLife).
Aquí están mis primeras impresiones (escritas en el mismísimo iPad Pro) para que se vaya dando una idea de cómo funciona, de qué rol puede llegar a jugar en su vida y para comenzar nuestro proceso formal de evaluación:
Usar el nuevo iPad Pro es una mezcla de Wows y Mmms desde el mismo momento en que se saca de la caja (se los enunciaremos todos en nuestro review formal). Aquí está lo primero que me ha llamado la atención del dispositivo.
Como una pluma
El primer wow tiene que ver con el peso del dispositivo. A todas las personas a las que le he mostrado el iPad Pro les ha pasado lo mismo: han dicho “Wow, pensé que pesaba más”.
Y es que con sólo 631g de peso, el tomar el dispositivo por primera vez parece irreal. Especialmente porque como es el modelo de 12.9” aparenta ser más pesado.
Pura Pantalla
La guerra de Apple contra los bordes se materializa a la perfección en el iPad Pro. La pantalla va casi de borde en todas direcciones y ahora, más que nunca, el dispositivo ya no tiene un “arriba” ni un “abajo” y el borde que queda parece más un pequeño marco para el contenido que sale de la pantalla y un espacio donde uno puede tomar el dispositivo sin tapar el contenido que un borde estructural donde se guardan toda clase de componentes electrónicos.
La pantalla es hermosa. El LCD de Apple, con True Tone y ProMotion no tiene comparación y en este dispositivo es más notorio que nunca. Y no, no hay un notch o bisel como en el iPhone.
Hola Face ID!
Si usted tiene un iPhone X (o posterior) seguro ya ha probado las maravillas y la conveniencia de Face ID.
La llegada del sistema al iPad Pro es más interesante aún pues mientras en el iPhone el Face ID sólo lo reconoce a usted si la cámara está en la parte superior del dispositivo, en el iPad Pro no sólo funciona en cualquier orientación sino con varios grados de inclinación (requeridos por el tipo de uso y las posiciones en que se usa el iPad).
Y al no tener un “botón de inicio” el iPad Pro adopta los mismos gestos que ya tengo en mi iPhone XR, lo cual me ha simplificado ampliamente la vida.
Click, Clack
El Apple Pencil es un dispositivo maravilloso por sí mismo. Pero no nos digamos mentiras: la manera de cargarlo de la versión 1 era una pesadilla, riesgosa e invitaba a que se perdiera la tapita.
El nuevo Apple Pencil se pega magnéticamente a uno de los costados del iPad, con un “click” que llega a ser enviciante.
No. No se cae fácil; he zarandeado el iPad Pro y no he logrado que se caiga. Eso sí, es altamente “empujable” así cualquier contacto con otro objeto lo puede despegar. Pero he salido con él a la calle, lo he metido en mi morral y no se ha caído.
Lo más interesante del nuevo Apple Pencil es que al pegarlo el iPad le dará una notificación indicando cuánta batería le queda al dispositivo y comenzará a cargarlo inalámbricamente.
“USB-Cecito”
El nuevo iPad Pro es el primer dispositivo móvil de Apple en decirle adiós al puerto Lightning y adoptar un puerto más “universal” como lo es USB-C.
Chévere! Pero no tan chévere….
Chévere porque ahora puedo conectar un monitor 4K o puedo cargar mi iPhone o mis Beats X con el iPad Pro. Chévere porque todos los dongles y conectores que tengo para usar con mi MacBook Pro también me sirven para el nuevo iPad Pro. Es más, el cargador de mi Macbook carga rápidamente el iPad Pro.
No tan chévere porque no puedo conectar un disco externo o una USB y que iOS reconozca los archivos (sólo reconoce las fotos y videos) ni puedo conectar una impresora. El USB-C del iPad Pro es un USB-C limitado, no por hardware – este dispositivo es más poderoso que el 80% de los notebooks que hay en el mercado (según Apple) – sino por Software y por las limitaciones que impone iOS.
El Poder se Siente
El procesador A12X Bionic y los 4GB de RAM (6GB en la versión de 1TB) se sienten desde que uno inicia el dispositivo. Realizar cualquier actividad es fluido e, incluso, al usar las opciones de multi-tarea y de ventana en ventana no se siente ningún tipo de lag, demora o esfuerzo por parte del dispositivo.
Mi primera semana me tiene bien complacido. He encontrado ciertas limitaciones, como por ejemplo que el teclado no sea retroiluminado para trabajar en la oscuridad y algunas asociadas a las aplicaciones que uso, pero son más los WOW que los MMMM.
Con esto me adentro de lleno a realizar mi Review completo del iPad Pro, a encontrar lo que más y lo que menos me gusta y a explorar para quién, y en qué casos de usos, puede ser el iPad Pro el computador de una persona.
Les estaré contando así que estén pendientes!