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Puede el iPad Pro ser su computador principal?

Lo que nació como una 3ra categoría de producto se acerca, cada vez más, al futuro de los laptops. Puede el iPad Pro reemplazar su computador?

Llevo unas semanas dedicado a probar el nuevo iPad Pro, el de 12.9” con conectividad celular (que en realidad no he usado) y 1TB de memoria interna (de los cuales tengo en uso 204 GB). Si quiere ver mis primeras impresiones, aquí las publiqué.

Lo estoy usando con el Smart Keyboard Folio y el nuevo Apple Pencil. Y lo he estado usando como mi dispositivo principal, reemplazando mi MacBook Pro de 15” modelo 2017 (en el que uso 534 GB), con el fin de responder una pregunta que me han hecho una y otra vez desde su lanzamiento.

“¿Puedo reemplazar mi computador con un iPad Pro?” 

La respuesta es: Depende.

Déjeme arrancar diciendo que creo que para la gran mayoría de la gente, el iPad Pro puede ser SIN PROBLEMA su máquina principal (ya se los había dicho el año pasado) y con los cambios que ha introducido la compañía este año – en especial la pantalla – la experiencia que obtendrá el grueso de la gente es más que satisfactoria.

Sin embargo no todos tenemos los mismos casos de uso. Algunos desarrollan apps y “echamos código”, algunos editamos video, algunos necesitan tener 500GB de fotos y videos en nuestra máquina principal (con lo que esto implica para iCloud, más sobre el tema abajo), algunos requieren movilidad extrema y conexión permanente, algunos son esclavos del Excel y a algunos les gusta tomar notas “a mano”.

Los casos de uso son diferentes… 

La verdad es que el grueso de la gente (90%+) usa su computador para 5 actividades:

  • Leer, escribir y responder correos electrónicos
  • Participar en Redes Sociales 
  • Ver Netflix y YouTube
  • Navegar en Internet
  • Hacer cosas muy básicas de edición de documentos de texto y hojas de cálculo (y eso)

Si este es su caso de uso, el iPad Pro es el mejor computador que se puede comprar.

Si estas son las actividades que usted hace en su computador, el iPad Pro es el mejor computador que se puede comprar. Porque puede hacer todo eso y además puede tomar notas y dibujar con el Apple Pencil, con una autonomía de 10 horas sin problema (cubriendo el Singularity Summit la pila me duró 2 días)  y va a gozar con la rapidez del procesador, la calidad de la pantalla y la calidad del sonido en un empaquetamiento moderno, robusto, sencillo de entender y usar (aunque dicen que se dobla con cierta facilidad). Ah! y si ese es su caso de uso, lo más probable es que ud no sea EL experto, por lo que la seguridad y privacidad que ofrece iOS será un activo invaluable en la protección de su información.

Sin embargo, validé con mis amigos (vía FB) si creían que podrían pasarse al iPad Pro de lleno. Casi todos dijeron que no. Casi todos dijeron que lo usarían como una segunda máquina, para llevar a las reuniones, para llevarse en vacaciones, para no tener que sacar su computador actual de la casa / oficina. 90% dijeron que no creían que el dispositivo pudiera reemplazar su máquina actual. 

Muchos mencionaron Excel, algunos con justificaciones reales como el uso de macros y tablas dinámicas y datasets grandes y dinámicos. Ahí creo que hay poco que hacer. El iPad Pro no será su máquina principal. Pero puede ser su máquina secundaria, en cuyo caso recomendaría la versión de 11″ (yo uso Excel muy poco, me pasé a Numbers hace años y no lo extraño para nada. Y las pocas veces que necesito hacer algo en Excel, porque me lo envía un cliente, me sirve a la perfección la versión del iPad. Y cada vez son más los usuarios de GSuite, la cual corre a la mil maravillas en iOS).

Excel (avanzado) es el verdadero No-Go

Otros hablaron de la necesidad de tener pantallas grandes, algunos más de la importancia de ver side-by-side dos documentos en los que se trabaja y poder copiar información del uno al otro y poder tomar notas de manera rápida. Y una persona incluso mencionó que necesita conectar su computador actual a una pantalla para mostrar mucho contenido que tiene en él. 

Pantallas grandes? La mayoría de los laptops de la gente tienen pantallas de entre 11 y 13 pulgadas. El iPad Pro de 12.9” está en la parte de arriba de ese rango. Compare la pantalla con la del Macbook (2018) y verá que que no sólo no tiene nada que envidiarle en tamaño sino que incluso se ve mejor gracias a tecnologías como True Tone y ProMotion que hacen que el contenido se sienta más vivo que nunca.

Macbook vs iPad Pro de 12.9″

Esa pantalla es perfecta para poder trabajar en 2 (o hasta 3) aplicaciones de manera simultánea. Vea este ejemplo de Safari + la aplicación de notas (pudiendo halar imágenes y textos de Safari a Notes) + la aplicación de TV en un pop-up que flota en alguna de las esquinas.

Safari+Notes+TV
Multitasking: Safari+Notes+TV

Yo sé: Apple se demoró (tal vez demasiado) en traer el multitasking al iPad pero la implementación es, sencillamente, impecable. Y no sólo desde lo que el usuario ve sino en el backend y en la forma en la que a pesar de poder pasar información de un app a otra con solo arrastrarla el sistema mantiene el sandboxing entre Apps y la seguridad propia del sistema operativo.

Y gracias al procesador A12x Bionic las 3 aplicaciones corren como si nada.

Conectar a TVs, Videobeams y Pantallas Gigantes? En el colegio de mis hijos hay un Apple TV en cada salón y conectan inalambricamente sus iPad, laptops y hasta iPhones a los videobeams. Pero más allá de ello, el hecho de que el iPad Pro tenga ahora un puerto USB-C (y no un Lightning) implica que lo puede conectar a cualquier monitor externo, incluso a aquellos con resolución de 4K.

Output 4k vía USB-C

Y bueno, tomar notas…. Está comprobado que no retenemos la misma cantidad de información si tecleamos esas notas a si las escribimos de “puño y letra” y ahí el Apple Pencil juega un rol único.

Algunas de mis notas del #SUColSummit

Más cuando, a diferencia de tomar notas en el laptop, la pantalla del iPad Pro no tiene por que interferir con lo que usted está viendo sino que funciona al igual que un cuaderno.

Como mencioné el año pasado, la integración del Apple Pencil con el iPad Pro es fantástica. Y los cambios que trae el Apple Pencil 2 la mejoran aún más. El hecho de que el lápiz se pegue magnéticamente al iPad elimina el dolor de cabeza de no saber donde ponerlo cuando no se está usando (no, no se cae fácil aunque si uno lo empuja puede soltarse). El hecho de que se cargue inalámbricamente hace que siempre tenga carga y los controles táctiles (doble-click en la parte delantera del lápiz) son útiles y facilitan el cambio de funcionalidades, aunque falta algo de desarrollo de las mismas (por ejemplo, me encantaría que si uno está presentando en Keynote, el doble-click avanzara el slide al siguiente).

De los comentarios iniciales sobre el iPad Pro – esos que salieron de quienes lo vieron y probaron cuando salió en Estados Unidos hace un mes – me quedó una espinita. El hecho de que el dispositivo, a pesar de tener un puerto USB-C no lea dispositivos de almacenamiento externo (sólo reconoce las fotos, más no una estructura formal de carpetas y archivos). Y me vine a hacer estas pruebas con eso en mente. Han pasado 3 semanas y me di cuenta que nunca uso dispositivos externos de almacenamiento ?.

Me pasó como cuando compramos el primer MacBook Air de mi suegra y ella, preocupada porque no tenía drive para CD me decía “y que voy a hacer?”. Mi respuesta fue “llámame cuando lo necesites”….

… Y me llamó 2 veces… en 3 años.

Veo a mis amigos y familiares y me doy cuenta que la mayoría ya usan servicios de almacenamiento en la nube para guardar sus archivos. Google Drive, Dropbox, Box, Microsoft Drive. Sistemas que se integran nativamente con la aplicación de Files y que permite la optimización del espacio que uno usa en el dispositivo.

Claro, hay excepciones como la de mi hermano que tiene sendos discos en los que guarda las miles fotos que toma y que edita. Pero él no es un usuario para este dispositivo; él es un usuario para un iMac. Aunque con servicios como el de Amazon Glacier (que bajó su tarifa de almacenamiento a USD 1 mensual por 1TB), ya no estoy muy seguro que haga sentido mantener discos físicos.

El Puerto USB-C no es todo lo que debería ser

Ahora bien. El Puerto USB-C no es todo lo que pudiera ser. Sí, sirven todos los dongles que ya tengo para mi Macbook Pro (a todas estas, será que Apple nunca va a sacar uno que tenga convertidor a HDMI y VGA en un solo?) pero su uso es limitado. Ya les conté de la imposibilidad de usar dispositivos de almacenamiento externo (en la que Apple parece tener la razón), pero ¿que uno no pueda conectar una impresora USB? En serio? Y, por ahora, parece que ninguna aplicación diferente a la fotos tiene permisos de lectura de lo que uno conecte en dicho puerto.

Si necesita importar unas fotos a Lightroom, por ejemplo, primero tiene que importarlas al carrete de fotos y luego, desde ahí importarlas a la aplicación. Y es precisamente ese manejo de fotos, el que me a mí me impide pasarme 100% al iPad Pro.

En mi fototeca tengo 47,085 fotos y 2,039 videos. La librería, en mi Mac, pesa cerca 350GB (gracias a los nuevos formatos de codificación .Heic y .Hevc que comprimen hasta en 50% las fotos y videos). Con 1TB y hasta con 512GB podría pasarme el iPad Pro. El tema es que la biblioteca de iOS está 100% sincronizada con iCloud mientras que la biblioteca de fotos en macOS no lo está. Y me tocaría pasarme del plan familiar de 200GB que tenemos en iCloud al de 2TB que vale USD 120 por año. Mmmm… de pronto no.

Para algunos es Excel avanzado, para mí (y para mi suegra cuya fototeca es incluso más grande que la mía) es cómo Apple maneja las fotos y su integración con iCloud. De pronto si el precio de iCloud fuera MUCHO menor o si la separación que existe para las últimas 1000 fotos en iCloud se extendiera con tiers diferente de precio por cantidad, podría hacerlo. Pero bajo el modelo actual de iCloud me es imposible.

Y déjeme termino diciendo que si bien hemos visto avances GIGANTES en las funcionalidades de las aplicaciones de iOS – Adobe, por ejemplo ya anunció (y mostró) que el próximo tendremos un Photoshop completo para el iPad – la verdad es que la mayoría de las versiones móviles de las Apps tienen limitaciones, incluso en el caso de algunas de las apps propias de Apple como iMovie. La verdad es que lo único que no pude hacer en este iPad Pro fue la edición del video del review del dispositivo que publicaré esta semana. Me tocó hacerla en el iMovie de mi Mac, por aquello de los títulos y el manejo del green screen.

Déjeme cierro con una nota positiva. La batería de este dispositivo es de infarto. En los 2 días que estuve de sol a sol en el Singularity U Summit Colombia, tomé (muchas) notas, revisé y respondí mis correos, escribí varias de los artículos que publicamos en TECHcetera, posteé a Twitter e, incluso, tomé un par de fotos. Ni el Martes ni el Miércoles tuve que cargar el dispositivo. La batería aguantó a la perfección. Y el jueves por la mañana, que me acordé de cargarlo para una reunión que tenía, lo hice usando el cargador de mi MacBook Pro y – Bum! – se demoró 17 minutos en cargar (lástima que no venga con el cargador rápido en la caja, pero la verdad carga MUY rápido con uno).

Termino con lo que dije al comienzo. Creo, firmemente, que 9 de cada 10 usuarios de laptops en el mundo pueden sin problema – y con grandes beneficios – cambiarse a un iPad Pro. El iPad sigue siendo el mejor dispositivo de esa “tercera” categoría” que Steve Jobs envisionó en el 2010….

… pero ha evolucionado para ser más que eso. El iPad Pro es un computador. Un MUY bueno, sobretodo si su caso de uso involucra las tareas que ya hemos mencionado. Es más, el iPad Pro es el computador del futuro, el dueño de la era Post-PC.

Pero sé que no es para todo el mundo. En parte porque aún tiene algunas limitaciones (que creo son más de software que de hardware, y eso me da esperanza) y en parte porque nosotros tenemos unas taras mentales muy arraigadas. Para lo primero habrá que esperar a que Apple “suelte la pita” un poco y a que los desarrolladores hagan su magia (como hicieron con el iPhone que de teléfono ya no tiene casi nada y que se volvió todo lo que estos soñaron). Para lo segundo hay que probar, Darse el chance, atreverse a cuestionar por qué hacemos las como las hacemos. ¿Por costumbre? O porque en realidad así es que hacen.

Mi consejo es vaya, pruebe y mire. Lo peor que le puede pasar es que le queda gustando y se termina comprando el mejor computador que ha tenido hasta ahora.

 

 

 

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