Con el pasar del tiempo muchos adolescentes que jugaron con las consolas de Nintendo (cuyos juegos en su gran mayoría eran para niños) se han convertido en adultos responsables, que ahora son padres. Por lo mismo, muchos de esos padres y algunos otros de generaciones anteriores, no han sentido la necesidad de revisar los contenidos de los videojuegos actuales, los cuales han cambiado mucho no solo en materia de efectos e interacción, sino a nivel de contenidos, dado que la audiencia cada vez es más diversa, generando la necesidad de una clasificación, seria y responsable, a nivel de contenidos.
Así pues, para muchos lectores podrá ser una sorpresa saber que dicha clasificación de contenidos ¡no solo existe en las películas! Pero más allá de asombrarse, es muy importante conocerla para que el niño pueda jugar en un ambiente controlado (en caso de problemas para visualizar el siguiente video, por favor hacer clic aquí).
Puede que muchas de las situaciones vistas en el anterior video sean nuevas para algunos padres; pero es una realidad que los videojuegos pueden tener contenidos inapropiados en múltiples formas para ciertas audiencias. Por lo mismo, hay que proteger y regular la exposición de los menores de edad, con conocimiento de causa.
Lastimosamente no es posible evitar que los niños y adolescentes usen las consolas, que también tienen su lado bueno, pues desarrollan en chicos y grandes habilidades de control, de toma de decisiones y de velocidad mental. Por tanto, hay que trabajar más en pro de la educación y el control que de la prohibición, usando las opciones disponibles para vigilar adecuadamente la situación.
Los consejos de los expertos en la materia son muy válidos y es bueno conocerlos de primera mano
- Estar al tanto de la clasificación y lo que significa cada uno de esos iconos generados por la “ESRB”(The Entertainment Software Rating Board).
- Controlar y reducir (por medios de reglas) el tiempo de acceso de los niños a las consolas,
- Concientizar a los menores para que conozcan los riesgos a los cuales pueden verse enfrentados (demostrar la manera como los videojuegos están afectando su rendimiento y actividades sociales),
- Generar nuevas formas de entretenimiento que no dependan de la consola (deportes, música, actividades al aire libre y otras…),
- Acompañar al menor en la actividad por medio de un videojuego, en el cual puedan se pueda jugar en familia.
(En caso de problemas para visualizar el anterior video, por favor hacer clic aquí).
Por último, hay que recordar que los niños todavía no han alcanzado suficiente madurez de conciencia, ni pueden medir los alcances de sus acciones en el mundo en-línea, creando la necesidad de ejercer un “control parental”, para mostrarles que los videojuegos no reflejan el mundo real. De ahí la importancia de la comunicación y la confianza que debe fomentarse entre padres e hijos, para que el niño pueda desarrollarse en un ambiente de profundo afecto, en donde no se den campos vedados ni asuntos secretos y haya lugar a la sinceridad, el respeto mutuo y el cariño verdadero.
