Cuando yo estaba en el colegio, hablamos de la década de los 80s, una de las marcas más reconocidas del mundo de la tecnología, era Casio. Los productos de Casio, un fabricante japonés de relojes digitales y calculadoras, estaban generalmente a la vanguardia de la tecnología.
Hoy hablamos de los wearables que pueden monitorear el ritmo cardiaco como si fuera una increíble novedad, pero los relojes Casio de la época, ya lo hacían. Estos relojes también incluían calculadoras, agendas, listas de contactos, altímetros, barómetros, brújula, soportaban hasta 100 metros de inmersión, y ciertos modelos, como los G-Shock venían hasta con ”carcaza” incluida. Lo mejor de todo el asunto, es que la batería de los relojes Casio duraba años, no las 12 horas que anuncian los fabricantes líderes de la industria hoy.
La diferencia, desde luego, la hace la conectividad. En 1989 internet aún no se había masificado, y no teníamos la necesidad de recibir toda nuestra información en tiempo real. Es por ahí que se desaparece toda la carga de las baterías de nuestros dispositivos. Para serles sincero, yo aun no estoy completamente convencido de los beneficios de usar un smartwatch. Tal vez me estoy haciendo viejo, o tal vez empiezo a sentir que ya es demasiada conectividad. El smartwatch me parece una proposición interesante desde la perspectiva de descrestar amigos, pero no veo que parte de la funcionalidad va a cambiar estructuralmente la manera como uso la tecnología.
Mientras tanto, para los aficionados a la tecnología ”old style”, Casio ha relanzado algunos de los modelos de reloj de la época de antaño. Algunos de ellos únicamente dan la hora, un servicio que algunos de los smartwatches mas modernos aún no logran incluir entre sus utilidades. Otros incluyen algunas de las utilidades mas interesantes de la época como “marcianitos” y “databank”. Los precios arrancan en 15 dólares y pueden llegar hasta los 60 dólares para aquellos modelos con correas en metales preciosos. Estos relojes inteligentes tienen mejor duración de batería y mejor factor de forma que cualquier competidor de la actualidad. ¡No se quede sin el suyo!
