El año pasado, luego de que Google mostrara por primera vez el proyecto Glass (o mejor conocido como google glasses), se empezaron a ver a lo largo del silicon valley empleados y personas asociadas con el proyecto haciendo uso de las gafas durante su día a día, al mismo tiempo que Sergei Brin lo hacía en un sin número de ocasiones en público.
Este dispositivo cuenta con sistema operativo Android, pantalla a color, cámara de 5.0 megapixeles, disco duro de 6 o 12 GB, wifi, bluetooth y 1GB de memoria RAM. El acceso a sus funciones se realiza por medio de comandos de voz.
Aquellos que pensábamos estar lejos de ver el famoso dispositivo en las manos del público, nos sorprendimos al saber que, de forma muy discreta, Google había comenzado a vender las primeras gafas desde hace ya algunos meses. Por medio de una convocatoria, se invitó a personas y compañías a hacer parte del programa Glass Explorers. Los afortunados o bien conectados, recibieron una invitación de Google con la que tenían la opción de ordenar las gafas por $1,500 USD.
Dentro de muy poco los primeros Explorers estarán recibiendo sus gafas y se vendrá una gran ola de primeras impresiones sobre el producto, videos, artículos, etc. Así mismo teniendo a Google I/O a la vuelta de la esquina, se espera que haya gafas Google, por todos lados.
El precio de introducción, particularmente, lo considero algo elevado. Aunque como ya estamos acostumbrados, la exclusividad cuesta y para muchos desarrolladores y aficionados el tener acceso exclusivo a esta nueva generación de dispositivos, puede ser un diferenciador competitivo o una forma de mostrar lo geek que se es. Y, a medida que se vaya posicionando el producto, el precio lo irá haciendo también.
Con la salida de este dispositivo me he cuestionado si las gafas de Google ¿podrían causar problemas de salud física?, de lo cual, hasta el momento, no he visto mucha información. Por lo que me encantaría saber lo que usted como lector de TECHcetera piensa al respecto:
Diariamente exponemos nuestros ojos a un sin número de dispositivos con pantalla y está comprobado que estos están deteriorando nuestra vista mucho más rápido, comparado con otros tiempos.
Teniendo una pantalla mas, literalmente pegada a nuestros ojos, ¿Podríamos llegar a desarrollar nuevos problemas de visión? El tener un procesador generando radiación, calor y ruido ¿podría afectarnos de alguna otra forma?
Dejando a un lado el aspecto de la salud, pensemos en la interacción que el usuario tiene con el dispositivo, por ejemplo la privacidad: con las gafas de Google, se podrá grabar video y tomar fotos de todo aquello que estamos viendo, con tan solo un comando de voz. Este dispositivo redefine las reglas de privacidad existentes, así como también, establece nuevas reglas de comportamiento social.
Viendo a alguien en la calle usando estas gafas, ¿cómo sabemos que no nos esta filmando o tomando fotos? Así mismo, hoy no nos es extraño el estar utilizando nuestros dispositivos móviles a todo momento, estemos o no acompañados. Es común escuchar hoy en día la frase: “los jóvenes ya no interactúan entre ellos”.
Con las gafas de Google, el dispositivo móvil se encuentra pegado a nuestro cuerpo, ni siquiera tenemos que sacarlo de nuestro bolsillo, fácilmente podemos aislarnos más de lo que está sucediendo a nuestro alrededor y adentrándonos en nuestra realidad virtual.
¿Consideraría usted alguno o todos los factores expuestos, determinante en la adopción del producto?. Imagine lo que haría usted hoy si tuviera la opción de adquirir este dispositivo.
En mi caso sí, todos los factores son claves y a pesar de ser un aficionado a la tecnología, hasta no tener más información acerca de seguridad, privacidad, estudios de salud, etc. Mi posición la considero neutral con respecto a la adopción del dispositivo por parte del mercado.
En resumen, las gafas de Google abren las puertas a un sin número de aplicaciones e innovaciones las cuales hoy no alcanzamos a imaginar y es de verdad impresionante lo innovador del dispositivo. Sin embargo, dispositivos como estos, presentan retos sociales ya que impactan directamente la forma en que nos comunicamos, accedemos, consumimos e interactuamos con la información y con las personas de la sociedad a la que pertenecemos.
