Uno de los secretos del abrumador market share de Samsung en el mercado de dispositivos móviles es que la compañía ha entendido el valor de ofrecer dispositivos para diferentes segmentos de usuarios dentro del mercado. Es claro que el Galaxy S 5 y el Galaxy Note 3 son los flagship devices de la compañía, los “de mostrar”, los que salen en las noticias. Pero el market share no está compuesto por estos dispositivos.
Y así como hoy la compañía surcoreana es super fuerte en dispositivos de tipo “entry level”, también lo es en dispositivos muy específicos como lo son los Phablets y los CameraPhone o Teléfonos-Cámara como se les conoce en Español. Para la muestra, el más reciente modelo del Galaxy S K Zoom.
El K Zoom es un híbrido entre un smartphone y una cámara digital. Una cámara, que a diferencia de aquellas que vienen en los smartphones tradicionales, tiene un zoom óptico y no digital. Es un dispositivo muy específico, pensado para aquellos que no quieren cargar dos dispositivos – el smartphone y una cámara – y que están bien con tener un sólo aparato aunque este sea un poco más grande y pesado que los smartphones tradicionales.
El K Zoom no es el mejor smartphone del mercado, aunque debo decir que no está muy lejos de sus hermanos de la línea Galaxy. Tampoco es la mejor cámara digital disponible. Pero los pequeños handicaps que tiene como uno y otro se compensan muy fácilmente con el hecho de que en un sólo dispositivo el usuario – generalmente alguien que necesite fotos de alta calidad y con acercamiento – tiene todo lo que necesita.
Del K Zoom cabe destacar el Zoom Óptico de 10x, el cual lo acerca a lo que usted necesita sin que haya degradación alguna de la imagen, se une a un sensor de 20 Megapixeles para tomar unas fotos espectaculares. La pantalla, a pesar de ser 720p, es hermosa. Su tamaño y nitidez combinadas ofrecen una imagen súper viva que llama la atención rápidamente. De la versión pasada a esta, el K Zoom ha ganado poder de cómputo algo que es grato para los usuarios.
Tal vez el único lunar del K Zoom es la duración de la batería, la cual a pesar de ser de 2,430 mAh debe cumplir con 2 funciones tan utilizadas que comprometen la duración de la misma. El hecho de que sólo traiga 8 GB de memoria interna tampoco es atractivo, aunque es fácil ampliarla vía una tarjeta microSD hasta 64GB.
Este no es un dispositivo para todo el mundo. Para muchos su grosor – 16.6 mm – (equivalente al doble del del Galaxy S5) y su peso – 200 gramos – (equivalente a un 40% más que el Galaxy S5) serán la razón para no comprarlo. Sin embargo, reitero mi punto inicial, Samsung tiene el market share que tiene por pensar en grupos específicos de usuarios y darles a cada uno un dispositivo específico. Pensando en los casos de uso del K Zoom se me vienen a la cabeza varios grupos de usuarios:
- Los Fotógrafos para quienes el zoom digital no es suficiente, ni siquiera en su smartphone.
- Los Papás y Mamás que quieren tomar fotos de sus hijos y para quienes el zoom es una necesidad y no un plus
- Para aquellos que necesitan tomar muchas fotos o videos con buena resolución – piense en alguien que trabaja en una inmobiliaria – y que quieren poder subir sus fotos directamente desde la cámara a internet
- Para los viajeros que necesitan de un zoom potente para captar paisajes desde un punto lejano.
Entonces, por qué el K Zoom? Por conveniencia.
Especificaciones Técnicas
- Dimensiones: 137.5 x 70.8 x 16.6 mm
- Peso: 200 g
- Pantalla: 4.8″ Super AMOLED
- Resolución: 720 x 1280 pixeles a 306 ppi
- Procesador: Quad-core 1.3 GHz
- Memoria: 8GB (expandible a 64GB vía microSD)
- RAM: 2GB
- Sistema Operativo: Android OS, v4.4.2 (KitKat)
- Cámaras: Posterior – 20.7 MP, 5248 х 3936 pixeles, 10x Zoom Óptico
Frontal – 2 MP - Sensores: Accelerómtero, Giroscopio, Sensor de Proximidad, Brújula
- Conectividad: GSM, LTE, Wi-Fi 802.11 a/b/g/n, Bluetooth 4.0 LE, microUSB, GPS
- Batería: Li-Ion 2430 mAh
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