Para los que me conocen, este review va a sonar a blasfemia o de pronto a que me pagaron por hacerlo. Dejémoslo claro de una vez: ni lo uno, ni lo otro. He pasado unas cuantas semanas jugando con el nuevo Galaxy Tab S de 10.5″ de Samsung y debo decir que puede llegar a ser el mejor tablet que hay en el mercado en el momento. Por encima del iPad y por encima de los demás equipos Android que hay en el mercado. Así de sencillo.
Creo que el trabajo que ha hecho Samsung para perfeccionar su diseño, su performance y la experiencia que ofrece el equipo lo ha puesto en una posición de liderazgo impresionante en una categoría en la que la competencia parece no tener fin y en la que se ve una saturación importante en los mercados de Estados Unidos y Europa pero que sigue creciendo en las economías emergentes.
Es difícil hacer un review de un producto sin compararlo con algo o pensar en un caso de uso específico. En mi caso, muchas de las comparaciones que he hecho para este artículo están basadas en mi experiencia con el iPad, mi equipo habitual.
Comencemos con los primordial: la pantalla. Si tuviera que resumir el análisis en una palabra usaría la palabra ABSURDA! La pantalla del Galaxy Tab S es sencillamente impresionante. El color, el brillo, la resolución son absolutamente fantásticas y hacen que las de otros equipos palidezcan a su lado. Compárelo con un iPad o con otra versión del Galaxy Tab y verá que esta pantalla – Super AMOLED – no tiene comparación hoy por hoy en el mercado (el Tab S tiene casi 1 Millón de pixeles más que el iPad). Hicimos varias pruebas adentro, afuera, con luz, sin luz y en todas la diferencia es notoria. Si el amor entra por los ojos la Galaxy Tab S tiene como enamorar a cualquiera.
El Galaxy Tab S es un poco más grande que el iPad (177mm x 227 mm vs 170mm x 240) y sin embargo es más liviana (465g vs 469g). Y aunque 4 gramos no es nada, la verdad es que si usted compara el Tab S con otra tableta del mercado el ejercicio es sorprendente. Pareciera demasiado liviana para ser funcional. Es como si no tuviera la pila puesta.
En cuanto a los materiales, algo en lo que la compañía ha dejado mucho que desear con versiones anteriores, el Galaxy Tab S es un producto mucho más robusto y “serio” que sus antecesores (y que mucha de la competencia Android) a pesar que sigue siendo de plástico que parece metal y de plástico que parece cuero. En este sentido es muy parecido al Galaxy S5 y debo decir que no sólo cumple su función sino que me parece que es bonito y elegante.
Samsung ha incorporado un lector de huella como parte del equipo. Es el mismo lector del Galaxy S5 y, por lo menos en mi caso, tiene los mismos problemas de funcionamiento. En un porcentaje importante de las veces el lector no reconoció mi huella (algo que rara vez me pasa con el de mi iPhone 5S). Podría decir que este es el único lunar que le he encontrado al Tab S, algo relativamente remediable con el uso de un password tradicional.
A veces creo que Samsung es demasiado grande para Android y que debería apuntarle a su propio sistema operativo. Lo digo porque al usar la misma “base” es difícil diferenciar el funcionamiento de un equipo Android vs otro. La única forma es montarle encima un poco de skins, programas, aplicaciones y funciones que eventualmente buscan esa diferenciación. Lamentablemente eso tiene un costo, en este caso de cuanta memoria le queda disponible al usuario. En mi caso, el Galaxy Tab S que evalué venía con una memoria interna de 16GB de la cual sólo me quedaban 8GB a pesar de haber instalado aplicaciones de terceros en la tableta. Por eso, le recomendaría que evalúa la opción de 32GB o mejor que compre automáticamente una microSD (aguanta una hasta de 128GB) para almacenar su información.
Android KitKat vuela en el Tab S. Posiblemente por los 3GB que trae el dispositivo (el iPad trae 1GB). El dispositivo se comportó a la perfección durante estas semanas, incluso con un uso intensivo de aplicaciones y abusando de la opción de multitasking que ofrece el dispositivo. Para los que no saben, en este dispositivo (al igual que en varios de la familia Samsung) es posible “partir” la pantalla en 2 e incluso reajustar el tamaño de las mismas horizontalmente.
Samsung dice que la batería del Tab S puede durar hasta 11 horas de continuo funcionamiento y aunque no hice una prueba formal, pasé varios días sin tener que cargarla dándole el mismo uso que le doy a mi equipo principal. Al igual que en sus otros flagship products el Tab S incluye la opción de Hyper-Mega-Ultra Ahorro de Energía con el que uno puede sobrevivir con el 10% más de un día. Hablando de la pila, me pareció que se demora muuuuuchoooooo en cargar, algo que me pareció un poco molesto. El iPad, que tiene una batería más grande, se demora entre un 20% y un 30% menos de tiempo en cargar. Sin embargo, como lo tuve que cargar tan pocas veces, creo que es más un tema de estar organizado y hacerlo de noche que cualquier otra cosa.
En resumen me encantó el Samsung Galaxy Tab S. Creo que es un equipo que cumple a cabalidad con el caso para que el fue diseñado y producido y, como dije al comienzo, creo que puede ser hoy por hoy el mejor tablet que hay en el mercado. Eso sí, no es barata. El equipo está en la parte de arriba de su categoría y seguro usted encontrará opciones más económicas. La pregunta es si quiere comprar algo barato o si quiere comprar algo bueno, que le dure, que le de una experiencia de usuario positiva. Si su respuesta es la segunda el Tab S es su mejor opción.
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Especificaciones Técnicas
Dimensiones: 247.3 x 177.3 x 6.6 mm
Peso: 465 g
Pantalla: Super AMOLED de 10.5″
Resolución: 2560 x 1600 pixeles ~288 ppi
Procesador: Exynos 5 Octa 5420 Quad-core de 1.9 GHz
RAM: 3GB RAM
Memoria Interna: 16/32 GB ampliable a 128GB vía microSD
Sistema Operativo: Android OS, v4.4.2 (KitKat)
Cámaras: Posterior – 8MP, 3264 x 2448 pixeles, autofocus, Flash Led
Frontal – 2.1 MP
Conectividad: Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac, dual-band, Wi-Fi Direct, DLNA, Wi-Fi hotspot, Bluetooth v4.0, A2DP, LE, MicroUSB 2.0
Sensores: Lector de Huella, Accelerometer, gyro, compass, gps,
Batería: 7900 mAh Li-Ion
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