Recuerdo cuando vi el lanzamiento del primer Apple Pencil, hace ya casi 10 años. Recuerdo que mientras muchos los veían como otro accesorio yo no podía dejar de pensar en toda la tecnología que este tenía por dentro y como la mezcla de su hardware, con el del iPad y con el software bajo el cual corría hacía que funcionara casi como un lápiz de verdad sobre una hoja de papel.
Y han pasado los años y aunque hemos visto cambios, upgrades y mejoras, nada -hasta ahora- me ha vuelto a sorprender tanto como lo hizo el anuncio del Apple Pencil Pro.
Y es qué más le puede uno meter a un “lápiz” y en dónde si es que el dispositivo físicamente no puede ser más pequeño sin perder ergonomía y funcionalidad (sorry amantes del S Pen pero ese tamañito no pega).
Pues bien, Apple le ha adicionado un nuevo “botón”, un Haptic Engine, y un giroscopio, permitiendo nuevas interacciones y nuevas formas de utilizar el lápiz.
Piense, por ejemplo, en lo útil que es presionar el lápiz y que le salga en la pantalla un menú contextual con las herramientas que puede utilizar. O lo que puede hacer, tanto dibujando como animando con sólo girar el lápiz. Y la utilidad de tener un feedback físico cuando realiza ciertas acciones.
Claramente no son funcionalidades para todo el mundo pero para artistas como mi hermano o para animadores este nuevo Apple Pencil -que será compatible con los nuevos iPad Air y iPad Pro– será un juguetazo.
