Le mostré la foto de arriba a mi esposa, a mi hija y a toda mi familia. Se la mostré a algunos amigos que no son tan geek e, incluso, a un par de personas a quienes les gusta la tecnología pero no son fans de Apple.
Quería probar qué veían (y si veían lo que que veo yo).
Ellos vieron “muchos dispositivos Apple”, los “nuevos computadores de Apple” y “el lineup actual de Apple”. Y aunque tienen razón hay algo más.
El Mac mini, el MacBook Air, el MacBook Pro, el nuevo iMac y hasta el nuevo iPad Pro tienen algo en común más allá del logo de la manzana: todos ellos usan el mismo procesador: el Chip M1.
Así que cuando veo esa foto veo un mismo computador, con los mismos 8 cores (hay un par con 7) de CPU, 8 cores de GPU, un motor neuronal de 16 cores, el Secure Enclave, memoria integrada, 16.000 millones de transistores y 8 o 16 GB de RAM, pero diferentes periféricos y accesorios.
Unos tienen parlantes más potentes, los otros unas baterías que duran mucho más que en el pasado. Pero todos comparten elementos que les brindan valores agregados que hasta hace poco no tenía.
Piense, por ejemplo, en los nuevos teclados inalámbricos del iMac y en la posibilidad de utilizar Touch ID como mecanismo de autenticación de los usuarios de forma inalámbrica. No sólo con el iMac sino con cualquier Mac que tenga un chip M1 y al que se le conecte (inalámbricamente) el teclado.
O piense en las mejoras, radicales, de la imagen de las cámaras de los dispositivos que corresponde 100% a las capacidades que ofrece la arquitectura unificada del M1.
¿Qué puede ocurrir cuando usted estandariza su procesador a lo largo y ancho de sus líneas de negocio?
Hay un claro impacto (positivo) en las finanzas, pero hay también una estandarización en la experiencia de usuario que se puede ofrecer. Y si ese usuario usa más de uno de esos dispositivos entonces la curva de aprendizaje se aplana y la productividad de los usuarios se dispara drásticamente (tal vez por eso Apple mencionó, por primera vez en varios años, el tema de Continuity en su Keynote).
El M1 es como Agent Smith en The Matrix Revolutions; se ha multiplicado y se ha apoderado del universo de Apple al punto en el que es el cerebro de TODOS los dispositivos lanzados por Apple en los últimos 6 meses (salvo por el nuevo Apple TV 4K).
¿Qué podemos esperar de lo que llegue el segundo semestre? Seguramente una segunda tanda de productos. Un poco más pro, más grandes, más robustos. Un MacBook Pro con pantalla de 16″, un iMac (¿Pro?) con una pantalla de 30″ y, por qué no, un Mac Pro que se empareje con el XDR Display y cree la máquina de producción de video perfecta. Máquinas que corran la siguiente generación de M1 (¿el M1x? el ¿El M2?).
PS: ¿Un iPad Pro con chip M1 y 16 GB de RAM? ¿Qué se van a inventar después: soporte multi-usuario? ¿un iPad que corra macOS? No sé. Pero sería genial!