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El modo oscuro está llegando a Google!

El modo oscuro está llegando hasta a Google pero, la pregunta del millón es: ¿Será que todo es felicidad al rededor de esta configuración?

Muchos usuarios esperan con ansias la llegada del modo oscuro a todas las instancias de los dispositivos (bien sea de escritorio o móviles) y los motivos son diversos:

 

  • Debido al diseño simplificado e intuitivo (donde predominan los colores oscuros y, al mejor estilo de los monitores antiguos y barrigones) para hacer, en apariencia, más fácil la navegación en la noche y en sitios donde la luz es escasa
  • Para probar la novedad y ver qué es todo lo que la gente dice sobre tal configuración,
  • Otros piensan que va a ayudarles a tener menos fatiga visual.

 

Google búsqueda TECHcetera en modo oscuro

 

Sea cual sea la razón, hasta Google está probando dicho modo oscuro donde abunda el negro y la escala de grises oscuros en las opciones de búsqueda. Lo anterior, parece tener la finalidad de validar si es algo que realmente va a generar más confort y tracción entre usuarios, dada la tendencia de otra plataformas como Twitter, Instagram y similares.

 

No es claro que tan extensa es la prueba pero, algunos usuarios han tenido la oportunidad de experimentarlo y, al parecer, ha generado buenos comentarios al respecto. Ahora bien, señor lector, si usted está empeñado en probar el modo oscuro de Google y no ha temido la oportunidad, puede hacerlo bajo su propia cuenta y riesgo en Google Chrome.

 

Los pasos para activar el modo oscuro de Chrome en Google son los siguientes:

 

  1. Abrir Google Chrome
  2. Digitar en la barra de búsqueda: chrome://flags
  3. En el buscador de bandera escribir: dark mode
  4. Seleccionar el modo: “enable” o activado
  5. Reabrir Google Chrome

 

Forzar modo oscuro en Google Chrome

 

Para desactivar el modo oscuro, basta con remover la opción de enable o activado y volver al modo “default” o por defecto y reiniciar Google Chrome.

 

¿Todo es felicidad con el modo oscuro?

 

Para muchos, el modo oscuro es una maravilla que, además de alargar la vida de la batería (en dispositivos con pantallas del tipo OLED), constituye toda una novedad que tiende a eliminar las distracciones y, “aparentemente”, ayuda a evitar el estrés visual causado por el contraste entre los colores de la noche y la abundancia de tonos claros o blancos del modo tradicional de la interfaz.

 

A pesar de la tendencia que atrae cada vez más adeptos al “modo oscuro”, existe una visión totalmente diferente que trata de demostrar que, no todo es tan maravilloso. Estos son algunos de los argumentos al respecto que vale la pena tener en cuenta:

 

  • Para los usuarios que sufren trastornos de visión como el astigmatismo, puede ser más difícil leer texto blanco sobre una superficie negra que al revés, dado que, en el caso de una pantalla brillante con luz blanca de fondo, el iris tiende a cerrarse un poco más, reduciendo el efecto de deformación (propio del astigmatismo). En cambio, en el caso del fondo oscuro, el iris se abre para recibir más luz, el efecto de la deformación aumenta y el enfoque tiende a ser más difuso.
  • Por lo mismo, el texto oscuro sobre fondo claro tiene un mayor nivel de compresión dado que el color blanco refleja todas las longitudes de onda del espectro visible. Así las cosas, la pupila permanece del tamaño regular (sin ensancharse) en el modo claro, haciendo que sea necesario hacer menos esfuerzo para enfocar las palabras.

 

Existen muchas discusiones al respecto del modo oscuro, es más, en un capitulo de DG/Tal Podcast hablamos al respecto (desde el minuto 1:57) e, incluso, entre los miembros de TECHcetera y los colaboradores existían diversos puntos de vista.

 

Si lo quiere escuchar aquí, solo dele clic al player embebido a continuación:

 

Listen to “3.9 WeWork y el fin de los unicornios” on Spreaker.
O puede oírlo en su plataforma de Podcasts favorita (acá están los links)

 

Más allá del modo oscuro o el tradicional modo claro, los cambios repentinos de iluminación son los que tienden a generar esa sensación de incomodidad temporal, dado que el iris debe ajustarse a la nueva iluminación sin previo aviso.

 

Ahora bien, el punto donde la mayoría de expertos coinciden es en:

 

La duración, que tiende a ser más nociva que la misma intensidad del brillo o el modo (oscuro o claro) en el cual se use normalmente el dispositivo.

 

Así las cosas, al usar pantallas de manera constante y no parpadear por largos periodos, los ojos se van secando causando una grave fatiga visual que puede estar acompañada por dolores de cuello, cabeza y hasta de insomnio.

 

La moderación en el uso de los dispositivos parece ser la clave para gozar de una buena higiene digital!

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