Un bacanal tecnológico en el que durante 5 días (contando los de pre-acceso a prensa) cerca de 4,500 compañías – desde gigantes como Huawei, Samsung, Panasonic y Sony hasta pequeños comerciantes de accesorios (casi todos judíos y chinos), fabricantes de componentes y startups (1,200 de 50 países este año) – se toman Las Vegas para mostrar sus productos y servicios, dar a conocer sus novedades y hacer negocios con compradores corporativos de todo el planeta.
Luego de 4 días y 74,624 pasos me despedí de la versión del 2019 con varias cosas en la cabeza.
(Si quieren ver nuestro cubrimiento los invito a que vean nuestras Instastories pues este año decidimos hacer el 90% por medio de ese formato).
La Tecnología está en Todo
Hubo una época en la que el foco del CES eran los Televisores (y el 3D ??) y en la que todo giraba alrededor de los nuevos teléfonos, computadores y tabletas.
Pero los tiempos han cambiado y la Democratización Tecnológica y la invasión de la tecnología a todos los aspectos de nuestras vidas han llevado a que la tecnología esté, prácticamente, en todo y a que en el CES haya pabellones dedicados a temas como:
- 5G y Conectividad
- Inteligencia Artificial
- Dinero Electrónico
- Wearables, Salud Digital y Welness
- Transporte (incluyendo muchos carros autonómos)
- Robots (y más robots)
- Drones (que vuelan, que nadan, que ruedan)
- Internet de las Cosas
- El Futuro del Retail
- Manufactura por Demanda e Impresión en 3D
- El Hogar Conectado
- Entretenimiento y Deporte
Todas las Compañías son Compañías de Tecnología
Más allá de los Huawei y Samsung del mundo, de los comerciantes de accesorios y de los fabricantes de componentes tecnológicos, en el CES se da uno cuenta que para sobrevivir las compañías – sin importar su industria – deben convertirse en compañías de tecnología.
Que el cuento de la Transformación Digital no es un “cuento” sino una realidad y que el cambio en los modelos de negocio corresponde a la unión de 2 factores: (1) su cliente ha cambiado radicalmente, especialmente en la última década y (2) vivimos en una economía basada en datos (Data is the New Oil, dijo The Economist hace un par de años).
Un ejemplo interesante fue el stand de John Deere.
Si, el fabricante de tractores y maquinaria agroindustrial que habló de high-tech farming y que mostró el poder de la información en el futuro de la agricultura con una mezcla de automatización y big data.
El Futuro ya está Aquí
Cuando pensamos en el futuro tendemos a pensar en 10 o 15 años hacia adelante. Pero la verdad es que el futuro ya está aquí.
Es un futuro que hemos venido adoptando poco a poco, paso a paso, dispositivo a dispositivo, servicio a servicio.
Un futuro del que hacemos parte sin darnos cuenta, porque como dicen Calvin & Hobbes nada cambia hasta que un día nos damos cuenta que todo cambió.
Y tal vez la mejor demostración de ese futuro estuvo en la cantidad de robots que había en el CES (vieron el artículo de Felipe sobre los robots de Samsung?).
Robots de todo tipo. Robots compañeros, robots enfermeros, robots en forma de perro, robots en forma de niño, robots con caras tiernas y form-factors que los hacen ver inofensivos (posiblemente para que los aceptemos más fácilmente en nuestros hogares).
Robots para la casa, para el trabajo y para la calle (un vehículo autónomo no es más que un robot).
El CES 2019 estuvo lleno de robots. Aquí hay algunos de los que más me llamaron la atención:
¿Y la privacidad?
Hubo algo que no vi y de lo que no se habló en el CES 2019: la privacidad de los usuarios.
Google, Amazon, Samsung y LG – los estandartes del connected living mostraron el poder de sus plataformas y los beneficios de vivir en un mundo hiper-conectado en el que el hogar, la oficina, el carro estén conectados, nos conozcan, anticipen nuestras necesidades y nos permitan controlarlo todo sólo con comandos de voz.
Y miles de pequeños fabricantes mostraron sus soluciones de inteligencia artificial, de salud digital y de Internet de las Cosas que se integran con Google Now, Alexa y Homekit para recoger información y hacernos la vida más fácil.
Pero nadie habló de privacidad.
Nadie habló de cómo se recogen o se procesan esos datos. De como se utilizan, de con quién se comparten. Nadie habló de como se protegen.
Nadie habló de los impactos del GDPR, de la importancia del Habeas Data, de las filtraciones de seguridad que plagaron el 2018 y de los riesgos asociados a que la superficie de ataque (la cantidad de productos y servicios por medio de la cual un hacker puede tener acceso a nuestra información) crezca de forma exponencial.
Me devuelvo de Las Vegas preocupado por la ligereza de algunas de las soluciones que vi en este sentido.
Pero me devuelvo emocionado porque sé (confío) que es un tema que cobrará relevancia e importancia y porque al mirar todo lo que se presentó en el CES 2019 veo un futuro interesante y llamativo.
Un futuro en el que muchas de las actividades que hoy hacemos “a mano” se nos facilitarán y nos permitirán tener mejores estándares de vida.
Un futuro, que como dije arriba, ya está aquí.
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