Es muy posible que Ud. o algún familiar sea uno de los millones de afortunados que recibieron un iPad como regalo esta Navidad. Uno de los casos de uso mas comunes para un iPad, en especial el iPad Mini, y sobre todo en época de vacaciones, es el de almacenar libros allí y, desde luego, leerlos posteriormente.
Alternativas de uso
Aunque puede haber mas posibilidades, las 2 aplicaciones de lectura mas populares para iOS son iBooks y Amazon Kindle en ese orden específico. Ambas plataformas usan una versión (diferente) del estándar ePub, que vendría siendo el equivalente en libros, de lo que el mp3 es para la música digital. Personalmente prefiero iBooks a Kindle, pues considero que tiene una interface mas sencilla que hace la lectura mas amable. Pero en realidad la decisión se reduce a una cuestión de gusto personal.
Amazon Kindle también es una extraordinaria aplicación para lectura. De mi experiencia puedo decir que la gran desventaja de Kindle es que únicamente funciona con contenidos comprados en el almacén de Kindle. No he descubierto aún como agregar contenidos abiertos al Kindle.
Ecosistemas cerrados
El factor absolutamente crítico para tener en cuenta, es que, cualesquiera que sea la plataforma que elija, Amazon o Apple, su contenido estará atado a la aplicación correspondiente. Es decir que no podrá leer contenido que compre en el Kindle Store en iBooks o viceversa. Permítame corregir lo anterior; no podrá hacerlo sin romper la encripción que impone el almacén para dificultar la piratería.
Mi recomendación es la misma que hago para la compra de música. Haga lo posible para evitar comprar contenido encriptado. Si está dispuesto a romper la ley de algunos países, siempre podrá encontrar una manera de eliminar la encripción si busca con detenimiento. Vale la pena decir que es mas fácil romper la encripción de Amazon que la de Apple. Tenga muy en cuenta esta última afirmación cuando vaya a comprar su contenido.
Los cambios que introdujo Apple en su ecosistema complican el proceso
Si se decidió a comprar el contenido en alguno de los almacenes. Y por lo tanto decidió amarrarse a un solo proveedor de libros electrónicos. Y también a tener que comprar una segunda versión del libro que ya es suyo para que lo lea un familiar, tiene mucha suerte. No tendrá que guardar sus compras localmente. Estarán almacenadas en la nube y podrá bajarlas a su dispositivo cuando así lo requiera. Si, como yo, no está de acuerdo con las restricciones que le impone el almacén, tendrá que almacenar sus libros localmente.
Por favor evite usar su dispositivo como repositorio. En su dispositivo móvil siempre debe tener copias de su contenido, no los originales. Es cuestión de simple tranquilidad, si le roban o pierde su dispositivo, no perderá también el contenido.
Todo lo que necesita está en iTunes
De manera que si hasta ahora ha seguido todas mis recomendaciones, tendrá sus libros digitales guardados en el disco duro de su computador. Su mayor problema será entonces pasar sus libros al iPad. Quienes usan un Mac, habrán notado que el sistema cambió. Antes los libros hacían parte de la librería de contenidos de iTunes. Ahora hay una aplicación especializada (iBooks) en su Mac. Sin embargo, la sincronización con el iPad sigue sucediendo a través de iTunes, exactamente de la misma manera como se sincroniza la música con su dispositivo.
Quienes usan Windows no vieron ese cambio, pero el procedimiento de sincronizar no es trivial, pues Apple esconde por defecto la librería de eBooks. Tendrá que hacerla aparecer, para poder agregar libros y desde luego sincronizarlos. Para hacerlo debe ir a preferencias en iTunes y habilitar “Books” en la librería. Luego tendrá que adicionar al menos un libro para que pueda iniciar los procesos de sincronización.
Toda vez que complete estos pasos podrá elegir los libros que quiera tener disponibles en su iPad sincronizarlos y leerlos posteriormente en iBooks.
