Poco y a poco, y en respuesta a la necesidad de permanecer aislados socialmente, herramientas como Zoom, BlueJeans, Meet y Teams se han popularizado y han demostrado que es posible “estar presente” sin tener que estar físicamente en un mismo lugar.
Y aunque son perfectas para la mayoría de las reuniones a las que la gran mayoría de la gente asiste, siempre habrá algunas que necesitan un enfoque más hands-on, en las que se debe trabajar colaborativamente sobre contenidos complejos (no hojas de cálculo ni presentaciones) y en las que quisiera uno poder tener algo más “tangible”.
Es ahí donde entran soluciones más inmersivas, más completas. Es ahí donde empezamos a ver el futuro de las reuniones. Las reuniones post-COVID-19. Las reuniones en un “nuevo normal” que limitará las aglomeraciones y los viajes y que sin duda cambiará la manera en que interactuamos.
Compañías como Spatial o VirBELA le están apuntando a eso: mundos virtuales en los que colegios, universidades y compañías pueden montar sus campus u oficinas y dentro de las cuales puede haber n número de salones de clase o salas de conferencia.
Espacios en los que cada asistente -previamente registrado y aprobado- puede tener su propio avatar con el que puede caminar, interactuar, trabajar, asistir a reuniones, y “tomarse un tintico con los compañeros de oficina” como si estuviera realmente en el sitio.
Piense en una especie de Half Life corporativo
VirBELA, por ejemplo, ofrece desde acceso a un campus genérico con espacios abiertos y comunales, hasta oficinas específicamente diseñadas para entidades, pasando por salas de reuniones privadas.
Todo desde la comodidad de cualquier computador. Un ambiente 100% virtual en el que usted y su equipo se pueden reunir y abrir documentos, compartir archivos y anotar el contenido sobre el que trabajan. Un enfoque 100% virtual.
Hasta hace poco la gente de Spatial estaba enfocada en esas compañías que por su naturaleza tenían en sus inventarios equipos de realidad aumentada y virtual como los Hololens de Microsoft, los Oculus de Facebook o los de la difunta Magic Leap.
Pero las cosas han cambiado y viendo que lo que ha ocurrido es una gran oportunidad para la utilización de salas virtuales que se mezclen con ambientes físicos, han tenido ampliando el servicio para que cualquiera con una conexión a internet pueda participar. Un servicio más “aumentado” que “virtual”. Un servicio que ahora cualquiera probar gratis.
¿Qué tanta adopción tendrán? No lo sé. Dependerá mucho de que tan rápido pase la pandemia y qué tanto tengamos que modificar nuestros hábitos. Lo que sí se es que entidades serias de todos los tamaños están mirando estas opciones como un plan B y algunas, incluso, están pensando en mover buena parte de sus interacciones a ambientes como estos.
Solo falta que alguien lance al mercado unas gafas de realidad aumentadas que la gente quiera usar….. ¿pero quién?