fbpx

X: el sueño de una Super App de Elon Musk

Elon Musk acepta comprar Twitter y nos da pistas de hacia dónde quiere llevar la plataforma

A Elon Musk no le quedó de otra. Luego de que la junta directiva de la compañía le siguiera el juego, lograra la aprobación de la mayoría de los accionistas y decidiera llevarlo a juicio para que cumpliera con su oferta de adquisición, el magnate sudafricano terminó por reiterar su propuesta y adquirirá las acciones de la compañía al precio originalmente establecido.  

 

Pero esa no es la noticia (porque, a pesar de las maniobras, la historia no ha beneficiado a quienes habiendo hecho una oferta no solicitada para adquirir una compañía luego se “echan para atrás”).  

 

La noticia, en realidad, es cuál es el futuro de Twitter y Musk no tardó en darle contexto a lo que viene. 

 

X, la súper app

Musk no quiere inventar la rueda ni crear un nuevo multiuniverso. Musk quiere su propia súper app. Así como WeChat o Alibaba en China, así como lo quiere Esteban Borrero de Rappi en América Latina, una evolución de lo logrado por MPesa en Africa y como se lo soñó (fallidamente) Mark Zuckerberg con integrando Facebook, Instagram, Messenger, Whatsapp y Libra. 

 

Un app que sirva para todo. Un app de la que usted no tenga -o mejor, no quiera ni necesite– salir jamás. 

 

Una especie de “sistema operativo” para su vida, en la que estén usted, sus familiares y amigos, los negocios y marcas con los que interactúa y el contenido que consume.

 

Un app donde usted se entere de lo que ocurre y por la que le cuente a su círculo (y al planeta) lo que quiera contarle. Un app donde usted compre y venda usando una moneda propia y generando una economía circular en la que el “dinero” jamás salga del ecosistema y sea 100% digital (hello, Dogecoin!).

 

No se le olvide que Musk es uno de los creadores de PayPal así que parte del camino ya está recorrido. No se le olvide que Musk tendrá dentro de poco la flota de vehículos autónomos más grande del planeta. No se le olvide que Twitter le mide el pulso al mundo en temas económicos y políticos. Y no se le olvide que, al ser privada, Musk puede transformar a Twitter en lo que quiera.

 

No será fácil y menos con el ambiente anti-monopolio que se siente en Washington por estos días. Una super app que encapsule todas las actividades de la vida de la gente no será una fácil de vender en Estados Unidos donde, hoy por hoy, el ambiente es más pro-competencia. Y ni qué decir en Europa donde las leyes anti-monopolio son cada vez más rígidas. Pero eso no le impide a Musk soñar y con el apoyo de Dorsey y la libertad de una compañía que no transa en bolsa, de pronto lo logra.

Deja un comentario